Casi nadie está a gusto con su apariencia física, pero algunos llevan esta disconformidad al extremo, como es el caso de este joven obsesionado con la cultura coreana, a tal punto que se ha practicado diez cirugías plásticas con tal de aparentar ser paisano de Psy.
Xiah, antes conocido como Max, era un brasileño que de repente le dio el gusto por lo coreano… comenzó por entrarle de lleno a los estudios de la cultura de aquel país: luego de reventarse cuanta novela coreana pudo, además también le entró el fervor por la música conocida como K-pop… con el tiempo su obsesión fue creciendo hasta que se decidió a no sólo ser un fan del montón: él sería como un coreano nativo.
Si bien existe en la mayoría de la gente la idea de que por el oriente nomás hay puro ojo rasgado, Xiah encontró ciertas diferencias: “Como saben, hay miles de estilos de ojos asiáticos (…) tuve cirugías mayores en los ojos y luego procedimientos menores para adoptar la apariencia correcta”, señaló el intenso brasileño.
Ahora que ya puede pasar “desapercibido”, Xiah piensa mudarse a Corea del Sur.
Aunque ya dispuesto a emigrar, el brasileño asegura que la diversidad de su país le permite no ser tan criticado: “hay gente mixta. Para mí una persona coreana parece brasileña, tanto como un alemán o cualquier nacido aquí”:
Aunque gente que lo conocía antes la transformación parece no importarle mucho su nueva apariencia… otros nomás lo ven, lo único que pueden exclamar es “¿Xiah?… ¡¡xiahles!!”… o algo parecido.