El pasado 11 de enero el diario neoyorquino especializado en economía y finanzas, The Wall Street Journal (WSJ), publicó una nota en la que informó que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador redujo en 45% la importación de gasolina desde Estados Unidos, cuestión que ha contribuido al desabasto de gasolina que viven en la actualidad el menos 8 estados de la república mexicana.
WSJ menciona en su artículo -donde cita cifras de la empresa de análisis sobre transporte de energéticos ClipperData- que en los primeros diez días de enero el gobierno de México importó 33% menos de gasolina respecto a diciembre del año pasado y 45% menos respecto al promedio diario de enero de 2018.
El problema de las importaciones está aunado con la decisión del gobierno de AMLO de cerrar los ductos para combatir el robo de combustible. Esto provocó que se llenaran a su máxima capacidad los tanques que reciben las gasolinas del extranjero y a su vez, que al menos 15 buques quedaran en espera de descarga en los puertos del Golfo de México. Pero no sólo eso, el artículo también menciona que la crisis de gasolina en el país apareció gracias a otros factores como el desastre que existe en las refinerías y la infrestructura de Pemex, pues si la empresa contara con mangueras de envío para descargar los barcos y un lugar donde almacenar el producto, las cosas serían un poco diferentes.
El diario también afirmó que una portavoz de Pemex, cuyo nombre no menciona, le comentó que el avance lento de importaciones se debe sólo a la temporada del año, pues diciembre es el mes con mayor demanda de combustible y enero es cuando la adquisición del mismo disminuye. Evidentemente este problema no sólo afecta al país, sino a Estados Unidos, ya que México fue el comprador del 60% de sus exportaciones de gasolina según datos de la Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés) de EU, que también detalla que desde noviembre del año pasado nuestro país no ha realizado ningún pedido.
Ahora bien, muchos han citado las palabras del diario estadounidense para afirmar que AMLO había ocasionado intencionalmente la crisis de desabasto con su táctica de reducir las importaciones y que sólo utilizó el combate al huachicol como pretexto. Sin embargo, Robbie Whelan, autor del artículo, aclaró a través de su cuenta de Twitter que en ningún momento mencionó o sugirió que el mandatario mexicano había creado la crisis de gasolina a propósito, sino que hablaba meramente de que Pemex redujo la importación de gasolina de Estados Unidos así como la importación de petroleo ligero, que se utiliza para refinar la gasolina.
“Muchos usuarios de Twitter en México están retuiteando esta historia como prueba de que AMLO causó la crisis gasolinera a propósito al reducir las importaciones de gasolina y crudo ligero de Estados Unidos, y de que está usando el combate al huachicol como pretexto. Los conmino a que se subscriban al @WSJ porque eso NO es lo que la historia dice”, escribió.
A lot of Mexican Twitter is retweeting this story as proof that AMLO caused the gasoline crisis on purpose by cutting imports of U.S. fuel and light crude, and is using the huachicol crackdown as a pretext.
I urge you all to subscribe to @WSJ b/c that’s NOT what the story says. https://t.co/ClK2oaif8O
— Robbie Whelan (@RWhelanWSJ) 12 de enero de 2019
Por otro lado, Andrés Manuel López Obrador mencionó durante un evento que realizó en el municipio de Ayala, que la información presentada por el Wall Street Journal no es real y calificó al diario de “no ser serios”. Afirmó que la importación de combustible no ha disminuido y que México sigue comprando diariamente 600 mil barriles diarios de gasolina al extranjero. Ante ello, Whelan mencionó que repetidamente estuvo pidiéndole a Pemex las estadísticas actuales sobre las importaciones de gasolina, sin embargo, jamás se las proporcionaron.
AMLO responds to our report that fuel imports are way down so far in January and since he took office Dec. 1:
“Ah, they’re not serious,” he says of @WSJ
I asked @Pemex repeatedly on Friday for current statistics on imports; they produced none. https://t.co/ndSPYQ6Yh7
— Robbie Whelan (@RWhelanWSJ) 12 de enero de 2019