WikiLeaks ha hecho pública una charla que sostuvieron Julian Assange y Eric Schmidt, el fundador de la propia organización y el ex CEO de Google, respectivamente.
La conversación se llevó a cabo en 2011, cuando Assange se encontraba en su casa de Londres durante el arresto domiciliario. Fue una entrevista que el ejecutivo de Google realizó para el libro “The New Digital Age”, del cual es coautor junto con Jared Cohen (fundador de Google Ideas y quien también estaba presente en el encuentro) y que será lanzado el próximo 23 de abril.
Más allá de la publicidad que pueda resultar para el libro, la entrevista revela detalles muy interesantes, sobre todo tratándose de dos personajes como éstos. Por ejemplo, en una parte de la conversación, Schmidt saca el tema de las constantes críticas a WikiLeaks, específicamente acerca del “daño” que algunos aseguran ha sido causado por las filtraciones, a lo que Assange argumenta que se trata de un “truco retórico” para quitarle importancia a la organización. Schmidt simplemente termina diciendo que “obviamente simpatizan” con su versión.
El ejecutivo de la gran G también cuestionó a Assange en relación al por qué no vemos muchas filtraciones fuera de las que se han hecho en las “democracias occidentales”, poniendo de ejemplo a los países africanos que son gobernados por “malvados dictadores”. El activista respondió esto diciendo que sí han recibido cables de lugares como África e incluso de Irán, pero que el problema es que no están muy “conectados” es estos sitios y que muchos de los documentos están escritos en lenguas locales y que esto representa un inconveniente “técnico”.
Por otro lado, durante la charla el fundador de WikiLeaks habló sobre Bitcon, algo que Schmidt admite no conocer (recordemos que esto pasó en 2011), por lo que Assange le describe como “algo que evolucionó a partir de los cypherpunks” y que es “una moneda sin estado”.
Y aunque se trataron temas serios, también hubo tiempo para cosas más personales, como la mala experiencia de los googleros con Delta Airlines o las “alocadas” fanáticas que persiguen a Assange.
Si quieren leer toda la plática, la transcripción completa puede encontrarse en el sitio web de WikiLeaks. Vale muchísimo la pena.