Ayer la Casa Blanca confirmó haber sido víctima de un ataque cibernético, asegurando no haber sufrido ninguna clase de infiltración o extracción de datos.
La acción fue etiquetada como spear phishing, una técnica en la que el atacante envía un correo a un objetivo específico, usando frases comunes a la espera de que el destinatario haga clic en el link, para luego descargar el malware.
De acuerdo con el sitio Freebeacon, los responsables del ataque habrían sido hackers chinos, cuyas intenciones serían las de ingresar al sistema militar de Estados Unidos. Esto último no ha sido confirmado por fuentes oficiales.
Cabe mencionar, que desde hace algún tiempo, el gobierno de Obama ha estado evaluando la posibilidad de emitir un decreto con normas que mejoren la seguridad informática de las distintas agencias gubernamentales.