Ya se sabía que iban a estar buenos los fregadazos en la Bolsa… pero no tanto. En Wall Street apenas estaban abriendo el changarro y ya se reportaba una estrepitosa caída de más del 7%. Por ello, tuvieron tomar un respiro… y a ver cómo les va cuando vuelvan a las acciones.
De acuerdo con El Financiero, los mercados de Estados Unidos tuvieron que hacer un paro de emergencia… algo que sólo ocurre cuando la Bolsa cae más allá de 7 puntos. Esta medida no es nomás porque sí, sino que se diseñó a raíz de la crisis financiera de 2008, cuando la caída del mercado provocó el pánico entre la gente de negocios.
Según el diario financiero, la medida nomás es para dar un respiro a la gente de Wall Street. Que se vayan a tomar un cafecito, meditar con Mariano Osorio… y después de 15 minutos de analizar por dónde, regresar a las acciones… ya, si la cosa no mejora, nuevamente se podría interrumpir la actividad en la Bolsa. Esto ocurriría si las pérdidas rebasan los 13 puntos porcentuales.
Como muchos seguramente ya saben, la caída no es exclusiva de Estados Unidos. Horas antes, una situación similar se reportó en los mercados de Europa y otras partes del mundo: el Ibex de España registró pérdidas superiores al 7%; la Bolsa de Milán de -10%; el CAC de Francia cayó 6,7%; el Euro Stoxx -6,9%; el FTSE de Reino Unido reportó -6,2% y el el DAX de Alemania cayó -6,7%.
Como se puede ver, Wall Street (junto con Milán) es la bolsa que más sabroso cayó en este día que será recordado como #LunesNegro… producto del desplome de los precios del petróleo registrado durante el fin de semana.
¿Y en México?
Pues… en nuestro país también ya se está sudando la gota gorda. Desde ayer, cuando se reportó el subidón del dólar frente al peso mexicano: casi rayando los 22 pesos por billete verde.
De acuerdo con Reforma, en los primeros minutos de la Bolsa Mexicana de Valores ya se reportan números a la baja que no se veían desde octubre pasado: El referencial índice bursátil S&P/BMV IPC cayó 5.36%… que quizás no nos dice mucho a las personas que no sabemos de finanzas, pero ahhhh, cómo nos pone a sudar.
