Algo tienen los aeropuertos que sacan el peor humor de los pasajeros y lo que se está viviendo este miércoles en el Aeropuerto de la Ciudad de México (AICM) no es la excepción. Debido a fallas en internet y problemas de conexiones internacionales han pasado una mañana complicada.
Se registran vuelos demorados, los registros se están haciendo mano y las quejas abundan en redes sociales.
De acuerdo con las autoridades aeronáuticas capitalinas, la situación fue un estornudote en la comunicación con los aviones —tanto de pasajeros como de carga— que llegan desde Estados Unidos.
Particularmente, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) le echó la bolita al otro lado de la frontera. En un breve mensaje en sus redes sociales, acusaron que se trató de una falla en el internet de la Federal Aviation Administration (FAA) la que impidió que llegaran los planes de vuelo.
“Los planes de vuelo se están registrando de forma manual con demoras consiguientes”, comentaron.
El registro de forma manual, como se imaginarán, implica un proceso bastante lento que ya tenía tiempo sin ser utilizado. Un proceso de llenar los formatos a mano, llevarlos a las autoridades del aeropuerto por un sello y de ahí entregárselos a los controladores.
Hablando de controladores, en el SENEAM (Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano) también se pronunciaron por el desbarajuste de internet de este miércoles.
Primero, desmintieron que la bronca se tratara de problemas en los radares —como se había informado originalmente— y luego, aclararon que se trató de problemas en la transmisión con Estados Unidos. “La afectación es para las aerolíneas que tienen contratado el servicio de carga y balance con externos”, escribieron en sus redes sociales.
De paso, igual comentaron que ellos no tienen demoras en su chamba, pero eso de llenar a mano no es precisamente el método más eficiente.
En lo que se resuelve el changarro, las quejas en redes sociales por las demoras aumentan, los procesos se hacen más lentos y como se imaginarán, dos tuits en toda la mañana han sido considerados información insuficiente para muchos de los pasajeros. En fin.