Durante los últimos meses, en los municipios de Coronango, Cuautlancingo, Tlahuapan, Cuyoaco y Puebla, en el estado de Puebla, la temporada de lluvias llegó en una cantidad menor a lo habitual. Lo anterior puede ser explicado por el efecto del calentamiento global, el cual altera la periodicidad de los temporales de lluvia de cada año. Sin embargo, ahora resulta que también puede ser consecuencia de alguien controlando el clima. Y no, no es broma.
Los pobladores de dichas localidades emprendieron en el último mes una batalla en contra de la empresa Volkswagen, específicamente la planta que está ubicada en el municipio de Cuautlancingo. Resulta que la firma alemana está utilizando cañones antigranizo para evitar que el granizo y el agua —propios de la época— dañen el lote de autos de la planta.
Gracias a ello, se han generado pérdidas de al menos 2 mil hectáreas de cultivo en el estado poblano.
FOTOS Y VIDEO Así manipula @Volkswagen_MX las lluvias en #Puebla y deja sin cosecha a estos campesinos #CañonesGateVW
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Vamos por partes…
¿Qué?
De acuerdo con una investigación hecha por MTP Noticias, Volkswagen está haciendo uso de cañones antigranizo en dos lugares estratégicos: su planta ubicada en el kilómetro 116 de la autopista México-Puebla (en los límites de los municipios de Coronango y Cuautlancingo), y en un predio de aproximadamente 20 hectáreas situado en la junta auxiliar La Resurrección, a un kilómetro de la autopista Puebla-Córdoba.
Juan Pérez, campesino de La Resurrección, asegura que en cuanto se comienzan a formar nubes, bombardean el cielo y las lluvias se detienen por 10 o 15 minutos. En días que están nublados, el artefacto funciona por 2 o 3 horas, bombardeando cada 10 segundos.
Hay que mencionar que, según la antes mencionada investigación, la compañía solo tiene el permiso por parte del gobierno para detonar el aparato dos horas POR AÑO.
A pesar de que se ha asegurado que sólo evita el granizo, la siembra de al menos 10 mil campesinos se está secando, los mantos acuíferos se están vaciando, el modo de subsistencia para los pobladores del lugar también.
¿Y qué dice Volkswagen?
Que sí, que efectivamente están usando estos aparatos. Es más, Julio Marín Leal, director de Gestión Ambiental y Sustentabilidad de VW México, aclaró que se trata de tres cañones los que se usan para lanzar ondas a las superficie: dos en la planta y uno en el predio.
La pregunta del millón: ¿para qué?
El argumento es que el granizo deja afectaciones anuales a la empresa por 20 millones de dólares, ya que daña los autos que ya fueron ensamblados y están en los estacionamientos. Es por ello que recurrieron a un aparato que evita que granice en toda la zona.
Por su parte, Carlos Luna, vicepresidente de Relaciones Corporativas y Compilliance Officer de VW México, dijo que cuentan con permisos de la Secretaría de Desarrollo Rural y Ordenamiento Territorial -SDRSOT- para usar estos equipos, que no los van a dejar de usar y que tampoco van a pagar los 70 millones de pesos que los campesinos exigen como compensación por los daños en los cultivos.
Explicó que el sonido lo único que hace es tocar el granizo, por lo que la estructura molecular del mismo se debilita y se genera agua, es decir que sigue cayendo lluvia. Además que los aparatos son manejados por biólogos, un ingeniero ambiental y un meteorólogo que están en constante comunicación con la Conagua.
Ya les habían pedido que dejaran de hacerlo
El 7 de agosto pasado, el titular de la SDRSOT, Rodrigo Riestra Piña, informó que el gobierno del estado solicitó a la planta armadora que dejara de usar los cañones. Explicó que la instrucción había salido el propio gobernador José Antonio Gali Fayad.
A pesar de ello, mencionó que existe una manifestación de la Comisión Nacional del Agua -Conagua- en la que se explica que dichos cañones no afectan la precipitación pluvial, por lo que no tiene relación con la sequía.
“Existe un pronunciamiento formal por parte de la Conagua en el sentido de que la utilización de cañones antigranizo no afecta las precipitaciones, independientemente de ello, nosotros queremos evitar un conflicto social”, dijo.
MTP Noticias menciona que días después los tronidos en ambos puntos continuaron.
El conflicto social ya se había creado
Ante la desesperación por la sequía, las protestas de los pobladores no se han hecho esperar.
Los pobladores de Santa Rita Tlahuapan reclamaron a la empresa que los indemnice por 70 millones de pesos. Además se manifestaron al exterior de la armadora y bloquearon la Autopista México-Puebla.
En otro lado, la gente de Cuyoaco se enfrascó en cinco días de protesta. El 5 de agosto pasado quemaron una patrulla, del 6 al 9 del mismo mes cerraron la carretera Federal Puebla-Teziutlán y la autopista Amozoc-Teziutlán.
Incluso pidieron que el edil, José Luis Rechy, sea destituido por negarse a dialogar con los inconformes.
La preocupación es que si las lluvias no caen como debe de ser pronto, se corre el riesgo de perder el cultivo de todo un año, situación que sería desastrosa para familias completas que viven del autoconsumo del producto cosechado y de la comercialización del mismo.