Lo sabíamos, el alcohol es la causa y solución de todos los problemas.
Cuando llevas a tu perro de urgencia al hospital y te dicen que te lances por las botellas de chupe, lo único que piensas es que son para ponerle “piquete” al café que vas a dar en el triste funeral, pero ese no fue el caso de Jacinta Rosewarne, quien asombrada vio cómo una buena borrachera salvó a su mascota de la muerte.
Así es, resulta que su perro Charlie, un maltés terrier, por error ingirió anticongelante que se encontraba en el garaje de su casa; rápidamente lo llevó a un hospital veterinario donde, de una forma que hubiera dejado tonto al Dr. House, se diagnosticó lo siguiente:
La sustancia que ingirió es toxica, el nivel de intoxicación puede provocar insuficiencia renal… entonces, el único tratamiento es hacer que se emborrache hasta llegar a los más estúpidos niveles etílicos que se conozcan, ya que el alcohol puede alterar los productos químicos anticongelantes y permiten su expulsión del organismo.
Dicho y hecho: a Charlie se le administraron a través de un tubo 700ml de vodka durante dos días.
En el propio blog del lugar en que fue tratado nuestro “héroe” se comentó lo siguiente: “para todo el fin de semana, Charlie tuvo una gran fiesta con nosotros en la unidad de cuidados intensivos”.
“Estaba definitivamente borracho (…) era divertido, pero angustiante al mismo tiempo”, comentó la dueña del perro que ahora tendrá tratamiento en AA, “se fue dando tumbos (…) estaba vomitando un poco y gemía como un borracho”.
Una muestra más de que el alcohol hace más daño del que provoca… a veces, ¡Salud!