Lo que necesitas saber:
Ya sea por ataques directos o envenenamiento con material radioactivo, opositores de Vladimir Putin han muerto en medio de cuestionamientos y críticas.
Estos casos los conocemos desde hace muchísimos años, en distintos contextos, aunque tienen en común una sola cosa: le suceden a los opositores al Poder en Rusia. Por acá les contaremos un poco de las historias de los adversarios de Vladimir Putin.
Como los casos de Yevgueni Prigozhin, líder del grupo Wagner —el ejército de mercenarios rusos que se le puso a Vladimir Putin al tú por tú, durante la guerra entre Ucrania y Rusia— o el líder de la oposición Alexéi Navalny.
Y porque resulta inquietante ver cómo los adversarios de Putin han muerto ya sea por envenenamiento —con una simple taza de té con… ¿material radioactivo?— o en ataques directos.
Los adversarios de Putin que terminaron asesinados
Les contamos que se trata de casos que hemos conocido a través de la historia en distintos regímenes.
Desde la Rusia de los Zares hasta la URSS de Iósif Stalin, cuyo gobierno persiguió sin descanso al revolucionario León Trotsky, quien murió como refugiado político en México, luego de ser atacado por un espía español de la NKVD de la Unión Soviética
Y aunque ya pasó la Guerra Fría o la hegemonía de ciertos regímenes, las persecuciones contra los adversarios del Poder —no sólo en Rusia— persisten.
De confidente a alejarse de Vladimir Putin: Roman Tsepov
Roman Igorevich Tsepov era empresario y sospechoso de actividades que lo relacionaban con la mafia rusa o casos de corrupción como la supuesta compra de licencias de juego al gobierno de Vladimir Putin en San Petersburgo.
(Porque han de saber que, en la década de los 90 del siglo XX, Vladimir Putin fue alcalde de esta icónica ciudad).
Aun con este historial y varios atentados en su contra, a partir de 1993, Tsepov se mantuvo como cercano de Putin. Compa, confidente. Así lo identificaban hasta que se distanciaron.
Al final, en septiembre de 2004, Roman Igorevich Tsepov acudió a una cita con sus colegas del Servicio Federal de Seguridad en Rusia, donde tomó una “inocente” taza de té para después terminar en un hospital por convulsiones, vómito y diarrea.
Más tarde se supo que Tsepov fue envenenado con una sustancia radioactiva, ¿contenida en una taza de té? Pues así los registros.
Anna Politkovskaya
Era octubre de 2006. La escritora Anna Politkovskaya regresaba a casa cuando le dispararon a la entrada de su departamento.
Más tarde, con la sentencia de la Corte de Moscú, se supo que Anna Politkovskaya, critica de la guerra de Rusia en Chechenia, fue asesinada por un sujeto a cambio de 150 mil dólares.
El agresor material dijo desconocer la identidad del autor intelectual. Y mientras el caso era compartido en medios internacionales, el gobierno de Vladimir Putin se desmarcó de inmediato, diciendo que el asesinato de la escritora le hacía más daño a la imagen de Rusia que… las propias críticas de Politkovskaya.
Alexander Litvinenko: de espía a perseguido por el Kremlin de Putin
Otra vez una taza de té. Otra vez Chechenia —para quienes no ubicamos bien bien qué onda con este sitio, sólo les platicamos que Chechenia es uno de los 83 sujetos (algo así como estados) que integran a Rusia. Sin embargo, este lugar ha vivido enfrentamientos internos desde 1785.
Guerras entre los mismos rusos, chechenos nacionalistas que han buscado su independencia a la par de fuerzas islámicas. En pocas palabras: un conflicto interno que ha perdurado, provocando masacres de poblaciones chechenas y rusas en aras de la independencia, no obtenida, de Chechenia.
Dicho esto llegamos al caso de Aleksandr Válterovich Litvinenko, un exagente del servicio secreto de Rusia que, junto con otros colegas, acusó a sus superiores de ordenarles matar a Borís Berezovski, un empresario ruso.
Y no sólo eso, Litvinenko acusó al Servicio de Seguridad Federal de organizar una serie de ataques contra departamentos civiles en Rusia en 1999, provocando la invasión rusa a Chechenia.
Todo esto sucedió a finales de los 90, periodo en que Litvinenko fue arrestado hasta que en una buena oportunidad huyó de Rusia a Inglaterra.
Donde bajo la figura de asilo político trabajó como escritor y periodista —hay quienes dicen que colaboró con Reino Unido como informante.
Aun lejos de Rusia, la vida de Litvinenko no dejó de estar en riesgo. Es así como llegamos a noviembre de 2006, cuando el exagente del KGB (Comité para la Seguridad del Estado) enfermó a causa de envenenamiento con polonio —después de reunirse con dos exagentes rusos— servido en… una taza de té.
Litvinenko murió a finales de noviembre por envenenamiento, dejando tras de sí una serie de acusaciones contra Putin, que van desde los supuestos lazos del presidente con el líder de la mafia rusa Semión Moguilévich.
O la presunta relación del gobierno de Rusia con el asesinato de Anna Politkovskaya. De acuerdo con el exagente, Putin sería quien ordenó el asesinato de la escritora.
Borís Berezovski (Berezovsky)
¿Se acuerdan del empresario Borís Berezovski? Les contamos sobre él en el caso del exagente Litvinenko —aquí arriba.
Parece que algunos de los casos están encadenados no sólo en los nombres, los ataques o envenenamientos.
En el caso de Berezovski, el empresario acusó al gobierno de Vladimir Putin de asesinar al exagente Litvinenko y dedicó sus recursos para apoyar la investigación de su muerte.
Con estos antecedentes, el empresario también huyó de Rusia a Reino Unido… pero en 2013, el cuerpo de Borís Berezovski apareció con una soga atada alrededor de su cuello.
Del lado ruso, Vladimir Putin declaró que la muerte de Berezovski estaría relacionada con gente del servicio secreto extranjero.
Boris Nemtsov: opositor de Vladimir Putin
Boris Nemtsov tenía 55 años. Fue viceprimer ministro de Rusia e integrante del Partido Republicano —un grupo conocido por su corriente liberal.
Sin embargo y pese a haber sido parte de la función pública rusa, Nemtsov se convirtió en un fuerte opositor y crítico de Vladimir Putin —cuyo gobierno fue calificado por el exviceprimer ministro como “agresivo”.
En febrero de 2015, después de una entrevista donde criticó fuertemente a Putin, Boris Nemtsov fue asesinado en un ataque directo en Moscú. ¿Qué dijo el Kremlin?
Que el homicidio de Nemtsov estaba relacionado con “fuerzas políticas” que querían desestabilizar a Rusia.
Anastasia Baburova y Stanislav Markelov
Horas antes del asesinato, el abogado de derechos humanos especializado en los crímenes en Chechenia realizó una conferencia de prensa para pronunciarse en contra de la liberación de un coronel ruso, que estaba en prisión por estrangular a una adolescente chechena.
Era enero de 2009 cuando un sujeto con máscara disparó en contra de Stanislav Markelov, quien iba acompañado de la periodista Anastasia Barburova, a quien también le dispararon y, lamentablemente, murió.
Su caso fue abordado por el gobierno ruso como un ataque a manos de un grupo neonazi, pero los colegas de Babyrova y Markelov no estuvieron seguros de ello.
Un intento de envenenamiento contra Sergei Skripal
Otro caso de envenenamiento contra otro exespía de Rusia, aunque no dejó víctimas mortales.
Se trata de Serguéi Víktorovich Skripal, quien era un agente doble del MI6 —el servicio secreto de Inteligencia del Reino Unido— y Rusia.
Justo por esta razón Skripal fue encarcelado. Rusia dijo que era culpable de “alta traición” y fue gracias al tratado de intercambio de espías —entre Rusia y Reino Unido— que el exagente salió libre.
De esta manera, Skripal pudo rehacer su vida en Reino Unido hasta que en 2018 fue envenenado, junto con su hija, con un gas nervioso.
La muerte de Yevgueni Prigozhin
Llegamos con Yevgueni Prigozhin, líder del grupo Wagner. Seguro ya lo conocen bien, pues su nombre ha sido portada de periódicos y portales de internet.
El grupo Wagner se levantó contra el ejército de Rusia en contexto de la guerra contra Ucrania. Se supone que el ejército de mercenarios era aliado de las fuerzas armadas rusas, pero con el levantamiento vimos todo lo contrario.
Una lucha interna por el poder y los recursos. Y que resultaba medio confusa porque el empresario Yevgueni Prigozhin era cercano de Putin —aunque sus actividades militares no eran reconocidas de manera oficial por el Kremlin.
El 23 de agosto de este 2023 el gobierno de Vladimir Putin confirmó que el líder de Wagner murió en el desplome de un avión en Rusia.
Alexéi Navalny, líder opositor
El líder de la oposición Alexéi Navalny murió de manera repentina en la prisión IK-3, una de las más rudas de Rusia —tan sólo basta con saber que le dicen la prisión de la colonia Lobo Polar.
La muerte de Alexéi Navalny sucedió en condiciones inciertas, un par de días después de que su abogado lo viera en “buen estado” —dentro de lo que cabe, porque la defensa del activista denunció maltrato en la prisión.
Alexéi Navalny encabezó las protestas durante las elecciones de 2011 en la Duma —Congreso— de Rusia. Fundó una plataforma para investigar los casos de corrupción del gobierno de Putin y años después terminó en prisión por una serie de cargos que, dicen sus colegas, fueron fabricados por persecución política.