Dos hermanas esquizofrénicas vivian encerradas durante treinta años en un cuarto de su casa en el estado de Chihuahaua, por temor a ser secuestradas por los narcos.
En la casa vivían el padre de las dos mujeres, que es de edad avanzada, la madre y tres hijos varones, además de las dos hijas, identificadas como Francisca Valles Campos, de 35 años, y su hermana Luz Ofelia, de 38.
El que trabaja es el hermano mayor, que tiene un criadero de puercos y les provee el alimento.
Gilberto García Mendoza, alcalde de Allende, la cabecera municipal en la que se localizaba la vivienda fue quien denunció el hecho, por percatarse de que toda la familia padece de discapacidad mental.
Al llegar al lugar las autoridades tuvieron que forzar la puerta del cuarto en el que habitaban las víctimas, tenían varias infecciones, una de ellas fue trasladada a una clínica pública de Allende para ser atendida de heridas ulceradas
“Olía el cuarto porque no se habían bañado en años y las dos mujeres estaba cubiertas solamente con una cobija”, relató.
Hace tres décadas se extendió un rumor de que los narcotraficantes locales iban a robarse a los niños y las niñas, por lo que las mujeres no se animaron a salir.
