Lo que necesitas saber:
El Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES) es el encargado de controlar la Alerta Sísmica.
¿Sabes de dónde sale la alerta sísmica en México? ¿Te imaginas cuál es el proceso que se activa cuando tiembla? Visitamos el centro que creó y controla la Alerta Sísmica y acá te contamos lo que debes saber.
Se trata del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES), desde donde se monitorea, se registra y se avisa de todos los temblores que ocurren en las zonas con cobertura del país.
¿De dónde salió la Alerta Sísmica en México?
Esta es una historia bastante interesante. El jueves 19 de septiembre de 1985 un terremoto de magnitud 8.1 sacudió al centro, sur y occidente del país, aproximadamente a las 7:17 de la mañana.
Hubo daños en muchas zonas pero la Ciudad de México quedó destruida. Nunca supimos con certeza cuántas personas perdieron la vida, aunque de manera oficial se estimaron 3 mil 192 fallecimientos. Algunas otras organizaciones estiman al menos 20 mil.
En ese momento no existían protocolos de Protección Civil claros y mucho menos teníamos alerta sísmica que nos diera un margen de evacuación.
A partir de este desastre se comenzó a chambear en el asunto y un año después, en 1986 se fundó el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico, que es una asociación civil (CIRES).
En 1989 crearon el Sistema de Alerta Sísmica (SAS) de la Ciudad de México, que está operando desde 1991. Fue en el 2000 cuando comenzó el desarrollo del Sistema de Alerta Sísmica de Oaxaca, que arrancó en 2003.
Gracias a las autoridades estatales y federales, los dos sistemas juntaron esfuerzos y nació el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX), que ahora tiene cobertura en las costas de Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Puebla. Todos estos reportes hacen más eficaces los avisos a la Ciudad de México.
SASMEX cuenta con 97 sensores que cubren el peligro sísmico de la Costa del Pacífico, desde Puerto Vallarta en Jalisco hasta Salina Cruz en Oaxaca, y la región Sur del Eje Neovolcánico en Guerrero y Puebla.
Los avisos llegan a Acapulco, Chilpancingo, Morelia, Oaxaca, Puebla, Toluca y la CDMX.
Ojo con este dato: este sistema de alerta sísmico fue reconocido como el primero a nivel mundial y la alerta temprana para sismos más rápida en todo el planeta.
Entonces, el CIRES creó la alerta sísmica, la opera, le da mantenimiento, trabaja constantemente para mejorarla y además desarrolla la tecnología necesaria para actualizarla y que siga operando. Ahora…
¿Cómo funciona todo el sistema de la Alerta Sísmica en México?
Para entender cómo funciona todo el proceso de alertamiento sísmico en México fuimos hasta el CIRES para platicar con su director, el ingeniero Juan Manuel Espinosa Aranda.
“Nosotros estamos haciendo una labor de medición de los efectos de sismos fuertes, para que nuestros ingenieros en diseño estructural y otras autoridades puedan perfeccionar sistemáticamente. Es decir, si hay un sismo fuerte, con la información en mano, se revisan los reglamentos si hay datos que lo justifican. Es una contribución en pro de la seguridad de la ciudad y de los ciudadanos ante el efecto de los temblores“, nos comenta el ingeniero.
Nos explica que en esta zona nunca va a dejar de temblar porque estamos sobre una región cercana a la placa de Cocos, la de Norteamérica, la del Caribe, además de volcanes y una dinámica geológica muy interesante.
Al entrar al CIRES podemos observar una pantalla con un mapa en el que aparecen las estaciones de monitoreo en el país, recibiendo información en tiempo real y los servidores que procesan la información, todo el tiempo.
Cada uno de los sensores del SASMEX reconoce sismos en un radio de 90 kilómetros. Todos los movimientos son reconocidos y registrados pero no todos ameritan la activación de la alerta sísmica.
Cuando el sismo es catalogado como una amenaza, se envía una radio señal desde cada una de las estaciones que lo estén detectando y se va a una nube. En tiempo real la información activa el protocolo y se enlaza en automático la alerta sísmica en los postes de CDMX y de las zonas con cobertura.
Además se envía la señal a la mayoría de estaciones de radio (AM y FM), algunas de televisión, edificios que cuente con receptores, etc. Mucho ojo con esto, todo ocurre sin intervención humana, el sistema se activa en automático y manda las señales por sí solo.
“No hay ninguna persona que tenga que estar viendo el mapa y el monitoreo 24/7 para apretar el botón de la alerta, imagínese, si de pura casualidad a esa hora fue al baño y tembló, seguramente ya no nos enteramos a tiempo. No, el sistema es autónomo por completo“, nos explica el ingeniero Espinosa.
¿Cuánto tiempo hay de ventaja desde que se detecta un sismo como una amenaza, suena la alerta sísmica y llegan las ondas de movimiento a CDMX? Depende por completo de la zona del epicentro pero se considera que el intervalo de tiempo es de 20 y hasta 120 segundos.
Si por ejemplo, tiembla en Michoacán, la CDMX tendría un margen de 100 segundos desde que suena la alerta hasta que tiembla.
El experto nos explica que el sistema tiene una rutina de auto evaluación, es decir, si algo no funciona bien alerta a los ingenieros para arreglarlo de inmediato.
El equipo del CIRES nos permitió ver la grabación de un sismo en el estado de Guerrero. Cuando la estación detecta el sismo el punto de la estación se pone en rojo, se escucha un sonido de alerta y se activa una onda que va avanzando hacia la CDMX.
Esa onda representa la velocidad en la que va avanzando el movimiento del sismo y es el tiempo que tenemos desde que suena la alerta y comienza a temblar. Todo está monitoreado siempre y en esta foto podemos ver cómo se ve una estación de monitoreo de la red mientras le dan mantenimiento.
¿Y cuáles son las condiciones para que se active la alerta sísmica?
Como lo mencionamos anteriormente, todos los sismos están monitoreados en tiempo real y se registran, pero no todos ameritan la activación de la alerta sísmica.
Durante los primeros segundos del sismo los sensores estiman su posible magnitud y la información se comunica a la velocidad del újule para determinar si representa una amenaza. La alerta se encenderá dependiendo de tres factores:
- Si en los primeros segundo del sismo al menos 2 estaciones rebasan los niveles de energía preestablecida
- Dependiendo de la estimación de energía del sismo
- Dependiendo de la magnitud estimada del sismo y la distancia en la que está la ciudad a alertar.
En este último punto, por ejemplo, se activará cuando la magnitud sea mayor a 5 y que la ciudad a alertar esté a no más de 170 kilómetros del epicentro. De igual forma cuando la magnitud sea mayor a 6 y la ciudad esté a más de 350 kilómetros y cuando la magnitud sea mayor a 5.5 y ocurra a no más de 350 kilómetros.
Cuando esto no se cumple, la alerta sísmica no se activará porque el sistema determinó que no representa una amenaza. El chiste es que no se esté activando por cualquier cosa porque si no ya no tendría mucho chiste.
“Corremos el riesgo de alertar frecuentemente sismos muy chiquitos. Y si eso pasa en algún momento la gente dirá “ahí viene el lobo , ahí viene el lobo” y no viene, porque no causa daño. Pero cuando venga el lobo ya no le vamos a hacer caso“, afirma el director del CIRES.
Una última repasada: la alerta no se activará cuando el sismo está muy lejos de la ciudad, cuando las estimaciones de energía no rebasan los niveles establecidos o cuando el sismo ocurre lejos de la zona de cobertura SASMEX.
¿Y de dónde salió el sonido de la alerta sísmica?
El sonido oficial de la alerta sísmica se diseñó en 1993, cuando la alerta se convirtió en un servicio público.
El ingeniero Espinosa Aranda nos explicó que anteriormente se usaban sonidos de sirena, de patrulla o de ambulancia. La cosa es que si pasaba una ambulancia cerca de un edificio, la evacuación se ponía en proceso sin necesidad.
Por eso tuvieron que elegir el característico sonido que actualmente escuchamos y que tanto nos pone la piel chinita.
Es importante mencionar que este sonido es de uso restringido y su uso indebido es sancionado de acuerdo con la Ley de Cultura Cívica de CDMX y del Reglamento de la Ley de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil.