Hoy es viernes 13 y para muchos es un día lleno de cábalas y supersticiones. El mundo del deporte jamás ha sido ajeno a este tema y aunque a algunos no les funciona del todo, no desisten en intentar que les vaya bien gracias a ello.
En un artículo publicado por la Association for Psychological Science de Estados Unidos, se aportan pruebas de cómo las creencias y supersticiones influyen en el éxito de los deportistas. Los resultados demostraron que las supersticiones, realmente, sirven para aumentar el rendimiento de quien lo practica, ya que potencia la confianza en sus propias capacidades.
Julio César Chavez
El mejor boxeador mexicano de todos los tiempos tenía una cábala especial antes de cada pelea y no, no era echarse unos buenos tragos de tequila o cerveza, sino que se colocaba una banda roja, la que según él, le servía para protegerse de los golpes arriba del ring y en el momento de su muerte.
Mewelde Moore
El corredor de los Steelers fue exhibido por sus compañeros previo al Super Bowl XLV mientras hacía algo no muy normal previo al encuentro: vomitaba. De inmediato se le cuestionó sobre su estado físico pero éste dijo que lo hacía para generar suerte.
Rafael Nadal
Sin lugar a dudas el mejor tenista del mundo, es el que más supersticiones tiene en el mundo. Por orden de aparición llegamos a la banca, en donde acomoda perfectamente sus cosas y pone sus botellas con la etiqueta viendo a la cancha. Después al tomar su raqueta, no pisa ninguna línea y entra con el pie derecho y para terminar, el ritual que según los expertos es un trastorno compulsivo, sacarse el calzón, tocarse la nariz, moverse el cabello detrás de las orejas sin antes pegarse con la raqueta en los tenis. ¡Vaya que funcionan!
Laurent Blanc
En el Mundial de Francia 98, los locales fueron campeones y Blanc fue el artífice de que los galos avanzaran a las semifinales, al marcar el último penal en contra de Italia que lo catapultaría al título, posiblemente esto fue gracias a que cada partido el francés besaba la “pelona” de su compañero Fabien Barthez.
Jason Kidd
Uno de los gestos más conocidos en la NBA a la hora de un tiro de castigo es el del ahora entrenador de los Nets, que solía lanzar un beso a la canasta antes de cada lanzamiento.
Brian Urlacher
El linebacker de los Chicago Bears tiene una manía muy curiosa. Antes de cada partido tiene que comer exactamente dos galletas de chocolate, ni más, ni menos. Y si es una galleta de los scouts, mejor. Por esto es conocido como “El Comegalletas”.
Sergio Goycoechea
El arquero de Argentina, tenía una cábala bastante loca o asquerosa, como lo quieran ver: se orinaba en la cancha en Italia 90, antes de las definiciones por penaltis, y con esa fórmula cree que ayudó a la Albiceleste a llegar a la final.
Creeremos o no pero al parecer a muchos les ha funcionado. ¿Ustedes qué hacen cuando practican deporte?