Desafortunadamente un niño cayó hacía el pavimiento cuando viajaba en el autbus escolar. El asunto es que la puerta trasera se abrió cuando el vehículo iba en movimiento provacando la caída del chamaco, que no sufrió daños graves pues la mochila que portaba amortiguó el golpe. Increiblemente el conductor ni siquiera se dio cuenta, hasta varios metros después.