Parece que Franck Ribéry no es de los jugadores más queridos en Alemania y eso quedó de manifiesto ayer en los 16vos. de final de la Copa Alemana cuando el Bayern Munich visitó al Hamburgo para ganarle 1-3 en casa.
El futbolista francés fue uno de los orquestadores de este triunfo, marcó el tercer tanto bávaro y a partir de ese momento los “Pantalones Rojos” no supieron cómo reaccionar y terminaron eliminados del cotejo.
Esto le significó a Ribéry ganarse el odio de los aficionados rivales, por lo que justo unos minutos antes de terminar el encuentro, un hombre saltó a la cancha para mostrar su desprecio, tomó su bufanda en mano y tiró un golpe al delantero.
El joven seguidor del Hamburgo se dio el tiempo de aplicar la “Mazaseñal” hasta que las autoridades reaccionaron de inmediato ya que el futbolista estuvo a nada de correr a tomar venganza por su propia mano.