Peter Schmeichel era un portero que se caracterizaba por anotar goles, durante su carrera marcó diez tantos de manufactura muy extraña, don que al parecer le heredó a su hijo, Kasper, quien decidió seguir los pasos de su padre.
El joven que juega en la Premier League con el Leicester City si bien ha vivido a la sombra del apellido de su padre, parece tener la misma calidad que Peter y de repente regalarnos unas joyitas como las que su progenitor hacía en el Manchester United.
Chequen lo que hizo su hijo en un entrenamiento y que dejó a más de uno con el ojo cuadrado: