Si los seres humanos somos bastante impredecibles, imagínense los animales, en especial los de gran tamaño y carnívoros. En febrero de 2010, la entrenadora de ballenas, Dawn Brancheu, fue asesinada por la orca llamada Tilikum, en Orlando; sin embargo, eso no es todo.
Acaban de revelar un video de 2006, en donde otra orca, Kasatka, se llevó al fondo del tanque a su entrenador de nombre Ken Peters. ¿Se imaginan: que un animalote de dos toneladas te intente sumergir a su tanque? Pues eso vivió el pobre señor Peters.
Se supone que los entrenadores conocen a su ballenas, pero ¿por qué siguen ocurriendo este tipo de ataques en los parques acuáticos? Una respuesta la tiene David Kirby, autor del libro Death in Seaworld, en donde argumenta: “Kasatka pudo haber actuado de esa manera porque escuchó los gritos de sus crías de apenas dos años de edad que se encontraban en otra piscina (¡Pobrecitaaas!); además, aseguró que este era el tercer ataque del animal.
Afortunadamente, los otros entrenadores pudieron rescatar a Peters con una red y de milagro, solo salió con una fractura en el pie. Síganle jugando al valiente, ¿eh?
¿Por qué sacar este video con cuatro años de diferencia de la muerte de Dawn Brancheu? Este recurso forma parte de un litigio organizado por el Secretario del Trabajo de Estados Unidos quien asegura que SeaWorld pone en peligro a sus entrenadores al exponerlos a los “caprichos” de los mamíferos marinos. ¿Y los animales qué?
Aquí el video del momento en que Kasatka sumerge a su entrenador.