Paseando por internet nos encontramos con el mejor video que van a ver esta semana. En un mundo caótico, lleno de noticias bien gachas o historias complicadas, se apareció la grabación de unos científicos que nos recordó la emoción humana por algunas de las cosas más bellas de nuestro planeta.
Es el instante en que unos científicos descubren un ave que se creía desaparecida por 140 años.
Las sonrisas, los brincos, los abrazos y toda la increíble emoción se hacen presentes en un grupo de conservacionistas que llevaban trabajando semanas en la selva de Papua Nueva Guinea.
Los científicos estaban esperando encontrarse con una especie de ave llamada Auwo, o Paloma faisán de nuca negra, que es extremadamente escurridiza. Nunca había sido fotografiada y nadie había visto un ejemplar vivo desde 1882 por lo que se creía completamente desaparecida.
“Se sintió como encontrar un unicornio”, decía uno de los investigadores a la BBC. “Es uno de esos momentos con los que sueñas como conservacionista de aves”.
Y es que encontrarse con una foto de un Auwo fue toda una locura.
La especie se creía extinta, pero en este 2022 apareció gracias muchos golpes de suerte. El bote de los investigadores fue perseguido por piratas —comunes en la zona—, por lo que llegaron a la lejana Isla Fergusson en Papua Nueva Guinea donde entrevistaron a algunos locales que les dijeron que habían visto un ave similar en la punta del Monte Kilkerran, el punto más alto en la isla.
Ahí montaron un campamento con 20 trampas fotográficas y una mañana, revisándolas, se encontraron con este increíble momento.
El video que se está haciendo viral muestra la emoción de Doka Nason, un investigador local que comparte el momento con Jordan Boersma, que graba la interacción. “¡Doka! Es un Auwo”, dice Jordan. “Lo hicimos, es el mejor momento”, responde su amigo.
Las emociones no necesitan traducción.
Al final la expedición del grupo de especialistas de la American Bird Conservancy resultó ser un éxito inexplicable, que captura un momento increíble y regresa las esperanzas de encontrarse con esta ave casi mítica de Papua Nueva Guinea. Y como seguro se lo están preguntando, esta es la foto que encontraron:
Para los que no sabemos de aves, parece que no es nada especial, pero con solo ver la emoción de los investigadores se contagia la alegría. Ahora esperan que este descubrimiento pueda fomentar la conservación del Auwo.
