El día de ayer, Bradford y Swansea City disputaron la final de la copa de la liga, o sea, la Capital One Cup en el mítico estadio de Wembley. El equipo de Gales ganó 5-0 y derrotó al “caballo negro”. Pero durante el partido se suscitó algo inusual…
Con el marcador 3-0 en favor de los “Swans”, el árbitro cobró un penal y Nathan Dyer quería su triplete, pero Jonathan de Guzman también buscaba hacerse presente en el marcador. Y pus cómo no, era una final, era un título y en Wembley, todos quieren dejar su huella.
Bueno, pus ambos se enfrascaron en una discusión para ver quién cobraría el penal y hasta tuvo que llegar Michu para calmar los ánimos y dejar que Jonathan de Guzman fuese el encargado de ejecutar el tiro penal.
Véanlo por si se lo perdieron:
Al final, anotó el penal y ganaron el título, perooo… ¿si lo hubiera fallado?
Mejor que resuelvan las cosas al estilo Bayern Munich: