La temporada pasada en la NBA surgió una nueva figura. Salió de la Universidad de Harvard y no se consolidó con los Golden State Warriors para posteriormente ser mandado a los Rockets, pero tampoco tuvo acomodo.
En la 2011-2012 Jeremy Lin llegó a los Knicks de Nueva York y comenzó la locura. El basquetbolista de origen taiwanés, pero nacido en Los Ángeles, hizo que el público amante del deporte ráfaga lo volteara a ver por su calidad dentro de la duela.
La “Linsanity” no solo se dio en Estados Unidos, también Asia la vivió con todo. Desde Yao Ming, no había un atleta de aquellos lares que causara tanto furor como Jeremy.
Gracias a su explosión, participó en una campaña de Nike Basquetbol en donde nos muestra que en Taipei es todo una estrella, que hasta para salir de un hotel debe arreglarselas para no ser interceptado por todos los periodistas.
Para este anuncio “A Late Night Escape in Taipei” el actual jugador de los Houston Rockets tuvo que ponerse ¡una cabeza de Hello Kitty! tal cual botarga de restaurante (a mi me daba miedo el ratón de Hellen’s).
Sin más, échenle un ojo al video y vean cómo Jeremy Lin, su hermano Josh, su entrenador y el jugador de Golden State David Lee deben escabullirse de sus fanáticos.
¿Qué tal? La “Linsanity” a todo lo que da en tierras asiáticas.