Las reglas para echarse una cascarita en el barrio son claras: se necesita un balón, dos piedras para hacer la portería y algunos jugadores pero, a veces hay cosas que se interponen, como la gente que cruza por el lugar o un perro que anda por ahí vagando.
En un programa de televisión llamado “Que vuelvan los potreros”, que se emite por TyC Sports, se llevaba a cabo un partido con algunos jugadores faltos de calidad, no’ más no podían anotar goles, hasta que llegó un intruso bastante curioso para recomponer el camino de uno de los equipos.
Mientras un jugador por la banda izquierda, estilo Andrés Guardado cuando hace sus chambonadas, sacó un tiro a lo loco hacia la portería, apareció un perro que se metió a la cancha para salvarle la chamba, ya que el balón pegó en su hocico y metió un gol para el recuerdo:
¿No les recordó a un jugador del Manchester que utiliza el número 14 en la espalda? Las mete con lo que sea.