Fue publicado un video en el que aparece como editores de The Guardian destruyen computadoras utilizadas para almacenar documentos secretos filtrados por Edward Snowden.
The Guardian publicó un video en el que se presenta como, bajo la mirada de la agencia de espionaje británico GCHQ, fueron obligados a destruir los discos duros que contienen el material que fue filtrado por Edward Snowden.
En julio del 2013, el primer ministro británico, David Cameron, envió a un altyo funcionario para que amenazara al diario con acciones legales severas si no destruían las unidades de disco duro.
Aquí se puede ver cómo fue la destrucción.
En el momento en el que The Guardian se pudo hacer con otras copias de los materiales de Snowden, cumplió con la orden y destruyó sus discos duros. Todo el evento ha sido visto en el Reino Unido como un atentado de su gobierno en contra de la libertad de prensa y a conducido a The Guardian a hacer alianzas con otros medios.
El video muestra a tres periodistas de The Guardian utilizando herramientas eléctricas para destruir las unidades de disco duro, al tiempo que eran vigilados por funcionarios británicos de inteligencia.
The Guardian describe como Johnson, la directora ejecutiva, Sheila Fitzsimons, y el experto en informática, David Blishen tuvieron que hacerse cargo de la destrucción de sus discos duros.
La agencia de espionaje británica les dio instrucciones de que consiguieran herramientas para destruir sus discos, como un taladro, y llevó las propias, como un «desmagnetizador».
Se necesitaron de tres horas para destrozar los ordenadores de uno de los diarios más importantes a nivel mundial.
Dos expertos de la GCHQ se encargaron de registrar el proceso en sus iPhones.
En el artículo de The Guardian citan como el día en que fue el secretario de Gabinete, Jeremy Heywood, quien fue enviado por el mismo David Cameron, expresó la aversión que tiene el gobierno británico a ese periódico:
«Una gran cantidad de gente en el gobierno piensa que este diario debería ser cerrado»
Recordemos que entre las filtraciones de Snowden están algunas que muestran cómo la GCHQ se dedico a espiar las comunicaciones de sus principales aliados, estropeando sus estrategias comerciales y dándole al país de la reina la ventaja en ese momento. Una vez filtrada esta información tanto Turquía como los demás países aliados de Inglaterra pidieron explicaciones.
La información estaba guardada en el cuarto piso de las oficinas del diario. Se mantuvo en cuatro ordenadores que nunca estuvieron conectados a Internet u otra red. Hubo otras medidas de seguridad, gente que daba rondas para vigilarlos y cambios de contraseñas de manera regular.
El editor de The Guardian ya había anunciado que su periodista, Glenn Greenwald, quien fue el que se reunió y recibió el material de manos de Snowden en Hong Kong, tenía copia de la información y que habría entregado copia de la misma en Estados Unidos, y al diario O Globo (para el que también trabaja) en Brasil (país en el que vive con su pareja David Miranda, quien ya ha sido acosado por el gobierno inglés).
Así que la destrucción de los ordenadores por el gobierno no fue para eliminar esa información, ellos ya sabían que eso no sería suficiente para terminar con las filtraciones, fue un acto simbólico, una advertencia.