La crisis migratoria que se vive en Europa continúa día a día y ante esta preocupante situación los países han tomado diferentes posturas; mientras países como Alemania e Islandia abren sus brazos para recibir a los refugiados, otros como Hungría, han tomado medidas restrictivas e incluso inhumanas, como la contrucción de un muro en su frontera o la intervención policial.
Un video grabado por Michaela Spritzendorfer, una voluntaria austriaca, en el campo para refugiados en Roske, muestra a unos 100 migrantes intentando comer unos panes que los policías húngaros les avientan. Después de lo que han sufrido estas personas, lo mínimo que merecen es una buena alimentación.
“Era como alimentar a animales encerrados en un coto, como un Guantánamo en Europa”, dijo Klaus Kufner, otro voluntario.