♪Bajo del mar, bajo del mar♪ Rescatistas buzos encontraron a un cocinero nigeriano que sobrevivió tres días entre los restos de un naufragio, gracias a una burbuja de aire que encontró.
Harrison Odjegba Okene, de 29 años, era chef de la embarcación petrolera Jascon 4, pero el barco se hundió en mayo a 100 metros en el océano frente a las costas de Nigeria. Okene estuvo atrapado durante tres días en el fondo del océano Atlántico.
¿Cómo logró sobrevivir?
Uso los paneles de las paredes como una balsa. Durante tres días bebió únicamente Coca Cola.
“Yo estaba allí en el agua en la oscuridad absoluta pensando que era el final, creía que el agua se va a llenar el bote, pero no lo hizo. No podía ver nada, pero percibía los cuerpos sin vida de la tripulación muy cerca de mí, podría oler, los peces entraban y se comían los cadáveres, podía escucharlos. Era el horror.”
El video de su rescate hace seis meses ha recibido cientos de miles de visitas desde que fue difundido en la red. Sumergido en agua helada, vestido solo con calzoncillos, Okene repetía el último salmo que su esposa le había enviado por mensaje de texto, que algunos llaman la oración de salvación:
“Por tu nombre, Señor, dame vida”.
Y así fue, Okene está convencido de que su rescate después de 72 horas bajo el agua y a 30 metros de profundidad es señal de salvación divina, ya que no hubo más sobrevivientes, los otros 11 tripulantes murieron.
Los buzos enviados al lugar sólo buscaban cadáveres, pero abruptamente una mano apareció en la pantalla monitoreada por Walker en el barco de rescate, todos dieron por hecho que era un cadáver más.
“El buzo reconoció que había visto la mano y cuando fue a tomarla, ésta se aferró a la suya!”, dijo el rescatista. En el video hay una exclamación de pavor del buzo (un equivalente a ¡Ay wey!), seguida de felicidad al comprender que no era la sirenita quien le tomaba la mano sino un sobreviviente. Okene recuerda que lo escuchó gritar: “íHay un sobreviviente! Está vivo”.
A todos los presentes les dio el patatús: Al tipo atrapado, porque no sabía qué estaba sucediendo, al buzo que estaba abajo buscando cadáveres y los que estaban en la sala de control, quienes saltaron al ver en la pantalla la mano que se aferraba a la del rescatista, según relata Walker.
El buzo que lo rescató usó agua caliente para hacerlo entrar en calor y luego le puso una máscara de oxígeno.Tras extraerlo del bote hundido, lo introdujo en una cámara de descompresión durante otras 60 horas para liberar su cuerpo de exceso de nitrógeno, ya que esta acumulación de gases puede crear burbujas letales en el cuerpo, posteriormente lo llevó a la superficie.
El video completo del rescate, filmado por los buzos aparece en el sitio DCN Diving, aunque la versión abreviada es la que se ha difundido en la red.