Justin Bieber sintió el rigor brasileño.
Y no, no es que haya aparecido su dichoso video porno gay que se dice, anda perdido en la red. Más bien recibió un botellazo en plena presentación en Sao Paulo, lo que hizo que Justino se enojara y finalizara antes su concierto.
Al parecer Justin Bieber es como botarga del Dr. Simi, y muchos sienten deseos de golpearlo. Mientras se presentaba en la Arena Anhembi, Justino cantaba una de las últimas canciones de la noche cuando una botella de plástico se impactó contra él y le tiró el micrófono.
Lejos de tomarlo con filosofía y seguir cantando como el profesional que se supone es, Justino puso cara de enojado, vio feo a un sector del público, y les dio la espalda para retirarse del escenario (ay tú, las traes) y ya no se dignó a volver. Así, la presentación finalizó minutos antes de lo planeado.
A pesar de los gritos y chillidos de sus fans, el cantante ya no volvió y no les cantó Baby, que dicen los que saben, era la canción más esperada y con la que Justino termina sus presentaciones. Seguramente los papás que iban con sus hijas agradecieron que la tortura terminara un poco antes.
Aquí el botellazo y el coraje del Justino:
Dicen que la botella fue arrojada por una fan, y que en su interior traía una carta para Justino, quien no agarró la onda de que el descontón que recibió fue un acto de amor.
Dicen que por eso no se presenta en el Vive Latino.
