Sin importar dónde ocurra, siempre serán condenables los casos de negligencia y abuso por parte del personal médico hacia sus pacientes. Una de estas historias dramáticas tuvo lugar en Rusia.
Los hechos fueron grabados en un video, en él puede verse al médico Andrey Votyakov golpear dos veces a uno de sus pacientes, que estaba atado a una cama en el área de cuidados intensivos del Federal Cardo-Surgery Centrer, un prestigioso hospital de Perm.
El paciente de mediana edad estaba recién operado. Horas después falleció. Estas son las imágenes:
Tras difundirse el video, Votyakov justificó su comportamiento diciendo que su ataque frenético fue causado por al agotamiento por su turno de 24 horas de trabajo. El asunto causó extrañeza a sus compañeros de hospital, pues por años Votyakov tuvo un comportamiento intachable.
El médico, que era jefe del departamento de anestesiología y cuidados intensivos del hospital, era consciente de que su ataque sería observado por las cámaras.
“Fue un día difícil después de un turno de 24 horas. Tan pronto como entré en la habitación con mi equipo, a varios nos empezó a llamar con nombres despectivos. Su caso era muy complicado. Habíamos pasado mucho tiempo viendo cómo ayudarle a recuperarse y no nos dijo ni una sola palabra de agradecimiento (…) Y luego el cansancio crónico añadido. Me dejé llevar, lo golpeé varias veces en presencia de mis colegas. “
Sin embargo en la cámara no se ven a otros médicos o enfermeras.
“Continuamos el tratamiento después del incidente, pero lamentablemente el paciente falleció. Estoy muy apenado por lo sucedido, y quiero disculparme ante todo con el propio paciente y su familia.”
Este incidente ocurrió en febrero, pero apenas fue difundido. El paciente era un hombre de unos 45 años de la región rusa de Perm. Hasta ahora ningún familiar se ha pronunciado al respecto.
La policía ya investiga lo sucedido. Los expertos dicen que este médico, que fue removido de su cargo, podría pasar varios años en la cárcel.
Muchas veces se ha puesto sobre la mesa la inconveniencia de los turnos agotadores a los que están sometidos muchos médicos, pero tampoco puede justificarse este tipo de reacción.
