Ayer les mostramos que el poder de la negociación también sirve cuando de asaltos se trata. Pero no toda la gente recurre a las palabras y ante estas situaciones opta por otras medidas.
Nuevos pantalones necesitó un asaltante cuando al querer robar una licorería no contó con que se enfrentaría con un veterano de la Guerra en Irak, el cual en ese momento se encontraba trabajando en el mostrador de la tienda.
Al ver que el “tímido” asaltante pretendía hacer de las suyas, Jon Lewis Alexander –nombre del hombre que sirvió por 30 años al Ejército- también sacó su pistola y encañonó al ladrón. Y no es que Lewis le haya perdonado la vida al malhechor, sino que fue más rápido que él y nunca vio amenazada su vida: “Si hubiera visto el cañón de la pistola habría apretado el gatillo”, señaló el veterano de Marionville, Missouri.
Y por ésta -y muchas razones más- piénsenlo dos veces si quieren pasarse para el lado oscuro… nunca saben con quién se van a topar.