El hombre que arregló el encuentro entre Donald Trump –cuando éste era candidato presidencial y con la campaña por los suelos, por cierto– y el mandatario nacional, Enrique Peña Nieto, pide a las autoridades estadounidenses que no se metan en el proceso electoral mexicano.
Luego que el secretario de Seguridad Interior, John Kelly, dijera que ni a México ni a Estados Unidos les conviene que el presidente que se elija en 2018 sea un izquierdista antiestadounidense, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Luis Videgaray, le pidió personalmente al propio Kelly que no meta su cucharota. Bueno, él se lo dijo más diplomáticamente (ya aprendió algo):
Le dije de manera respetuosa pero muy clara que las decisiones electorales, que la selección de autoridades en México corresponde solamente a los mexicanos y que lo que esperamos de los Estados Unidos es que se respete el proceso electoral mexicano, comentó Videgaray luego de sostener una reunión con el funcionario estadounidense.
Coincidentemente, previo a su reunión con canciller mexicano, fue cuando Kelly emitió su opinión sobre cómo NO debería ser el próximo presidente de México, esto no por motivación propia, sino porque el senador John McCain se lo comentó: “si la elección en México fuera mañana, probablemente se obtendría a un antiestadounidense de ala izquierdista como Presidente de México. Eso no puede ser bueno para Estados Unidos”, sugirió McCain. “No sería bueno para Estados Unidos ni para México”, apuntó Kelly.
Videgaray no se apunta para ser candidato presidencial
Ahora que comienzan a multiplicarse las encuestas con rumbo al 2018, no han faltado aquellas en las que se coloca a Videgaray como candidato del PRI. Al respecto el ex de Hacienda dijo no tener interés. “¡No, no y no!”, remarcó para que quedara claro.
AMLO también le responde a Kelly
Y bueno, aunque no lo mencionaron directamente, pero se sintió aludido, AMLO también se pronunció respecto a los dichos de Kelly. Primero, el de Morena aseguró que no es antiestadounidense, ya que “ese pueblo merece respeto y ha tenido gobernantes ejemplares, como el presidente Roosevelt, muy diferente a quienes quieren resolver los problemas sociales con muros, persecución y el uso de la fuerza”.
Pequeño detalle: en caso de ser presidente, AMLO no negociará ni con el pueblo ni con gobernantes como Roosevelt, sino con el de los muros… pero aun así, señaló que intentará sostener con Estados Unidos una relación de “amistad y cooperación, pero no de sometimiento”.
