A pesar de que ya erradicaron a los hooligans de los estadios de Inglaterra, de vez en cuando se cuela uno y hace desmanes. En esta ocasión fue en la Primera División inglesa (que en otros lados sería la segunda) esto debido a la existencia de la Liga Premier.
Jugaban el Leeds United y el Sheffield Wednesday, dos equipos de mucha tradición en el balompié británico. El partido se llevó acabo en el estadio Hillsborough, casa del Sheffield y al minuto 77, después de que el Leeds empatara los cartones 1-1 por conducto de Michael Tonge, un “espontáneo” saltó al campo.
Pero no, no fue para hacer alguna “graciosada”, todo lo contrario. Se acercó al arquero Chris Kirkland por el lado ciego y con las dos manos ¡pum! a la cara.
No fue el único que entró, hubo otros que se quedaron detrás de la portería, pero este hombre cruzó los límites. Chequen el momento:
No fue un golpe tan severo, pero la Federación Inglesa de Futbol y la policía ya investigan al agresor del portero del Sheffield Wednesday. Esta acción fue la gota que derramó el vaso, pues este enfrentamiento es todo un derby en la zona de Yorkshire y las porras se traían con todo.
Los aficionados del Leeds tiraron botellas al campo, mientras que los del Wednesday cantaron canciones que recordaban la muerte de dos aficionados del Leeds en el año 2000, en Turquía, cuando el equipo participaba en la Liga Premier e inclusive disputaba copas europeas.
Si esto pasa en países como Inglaterra, que no ocurre en otros como en América Latina…