La noticia del tiroteo en el Club Q de Colorado conmocionó a Estados Unidos durante el fin de semana. El ataque en este bar LGBT durante la madrugada del 20 de noviembre dejó un saldo doloroso de 5 personas muertas y más de una veintena de lesionados. El atacante —un joven de 22 años— fue arrestado en el lugar, está herido y lo atienden en el hospital.
Sin embargo, entre las noticias gachas de la tragedia, se apareció una historia inspiradora.
Dos personas se convirtieron en héroes inesperados en el tiroteo del Club Q en Colorado. Un veterano de guerra de origen latino y una drag queen que estaba en el escenario. Resulta que ambos lograron controlar al atacante, en un momento histórico de valentía.
El veterano de guerra fue entrevistado por el New York Times. Se llama Richard Fierro y estaba en el Club Q con su esposa y su hija. El soldado —de origen latino— estuvo 15 años con el ejército de Estados Unidos en Irak y Afganistán. “No sé exactamente lo que hice”, dijo. “Solamente entré en modo combate”.
“Tenía que matarlo antes de que nos matara a nosotros”, recordó Fierro mientras estaba en su casa recuperándose de sus heridas.
Esta era la primera vez que veía un show de drag queens en su vida —las artistas eran amigas de su hija— cuando escuchó que el tirador entró por la puerta. Los disparos se escucharon en todo el Club Q de Colorado.
Ahí fue cuando recordó su vida de soldado.
Fierro corrió por el bar, derribó al atacante gracias a que lo pudo detener de una cinta que tenía en el chaleco antibalas y aventó el rifle que cargaba. Cuando el tirador sacó una pistola escondida, el veterano de guerra logró quitársela. Luego, mientras estaban en el piso, lo golpeó en la cabeza.
Pidió ayuda y una drag queen que estaba en el escenario corrió a ayudarle. En el New York Times cuentan que la artista —que todavía no identifican— pateó el rifle para que el atacante no lo alcanzara.
Después le pateó la cara con los tacones. Muchas veces.
Cuando llegó la policía al Club Q de Colorado el atacante estaba completamente sometido, sangrando y no peleaba más en el piso. Fierro cuenta que tenía miedo de haberlo matado, pero no fue así: el tirador estaba arrestado en el hospital.
La noche de valentía le ganó el reconocimiento en todo Estados Unidos y su historia se está volviendo viral, pero la situación para la familia de Richard Fierro es muy triste. Después de ayudar a los heridos, de colaborar con la policía y de someter al atacante, recorrió el lugar. Ahí se dio cuenta que, aunque su hija y esposa estaban a salvo, el novio de su hija, Raymond Green Vance, estaba entre las víctimas de este atentado.