Creíamos que el problema de la contingencia nos había dejado una buena lección, entre ellas mejorar el servicio de los verificentros, sin embargo parece que algunos tienen ganas de volver a esos tiempos del “doble hoy no circula”.
Aunque las autoridades capitalinas aseguraran que con las nuevas normas de verificación disminuiría la población de ‘coyotes’ que ronda los centros de verificación, la Contraloría General encontró la presencia de estos personajes en al menos 82% de los verificentros, o sea en 48 de los 58 sitios evaluados.
Durante este último mes, la dependencia se dedicó a evaluar actos irregulares o hechos de corrupción dentro y fuera de los centros. El resultado de este ejercicio fueron 39 irregularidades y una persona enviada al Juzgado Cívico por apartar lugares para verificar en un verificentro de la Venustiano Carranza. A esto se sumó una denuncia por “intento de extorsión” en un centro de Cuauhtémoc.
Otras irregularidades que encontró la Contraloría General, fueron líneas de verificación cerradas, fallos en los sistemas de cita, desatención a la línea telefónica del Centro de Inspección de Vigilancia Ambiental Remota y autos obstruyendo la circulación alrededor del centro.
Además de la inspección, la contraloría también aplicó una encuesta a más de 5 mil usuarios de los verificentros, en esta encuesta el 87% de los ciudadanos se reportó insatisfecho con el servicio.
Previo a establecer las nuevas normas de verificación, Rafael Pacchiano Alamán, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), dijo que el uso del sistema de Diagnóstico a Bordo (OBD, por sus siglas en inglés) garantizaría que los automóviles que circulen cumplan con un estricto control de emisiones y disminuiría la presencia de coyotes, sin embargo parece que ellos a todo le encuentran.