Rápidas como suelen ser las autoridades en este tipo de casos, ya ofrecen móvil, autores y hasta monto de la operación… ¿y dicen que no son efectivas?
Tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Gregorio Jiménez, periodista veracruzano secuestrado la semana pasada, la Procuraduría General de Justicia del Estado en friega puso a sus elementos a armar investigar el caso y ya ofrecen las primeras versiones.
De acuerdo con el fiscal estatal, Amadeo Flores Espinosa, se ha llegado a conclusiones nunca antes vistas en nuestro país, raro, pero todo indica que el asesinato del reportero de Notisur y El Liberal del Sur tuvo como móvil “una venganza personal”. Para llegar a tan sorprendentes conclusiones la Agencia Veracruzana de Investigaciones realizó la detención de cinco personas, entre las que se encuentra la presunta autora intelectual del homicidio: Teresa de Jesús Hernández Cruz.
Señaló don Amadeo que el pasado 10 de febrero “se detuvo a José Luis Márquez, jefe de una célula delincuencial que operaba en la zona, a quien (Hernández Cruz) pagó 20 mil pesos por cometer la agresión”. La detención de Márquez se realizó la terminal de autobuses de Coatzacoalcos, esto cuando se disponía a abandonar la tierra de Salma Hayek. Tras una breve calentadita plática, el hombre confesó haber participado en la desaparición y muerte de Gregorio Jiménez.
“Márquez Hernández señaló que fue la señora Teresa de Jesús Hernández Cruz quien, a raíz de una serie de diferencias personales con el periodista, contrató a un grupo de sicarios para que lo sustrajeran de su domicilio y le dieran muerte”, apuntó el procurador Flores.
En su trabajo periodístico, Gregorio Jiménez investigaba la ola de desapariciones de personas ocurrida en Coatzacoalcos; en una de sus notas se nombró el bar El Palmar –a cargo de Hernández Cruz-como punto donde se realizaban los delitos.
Luego de localizar el cadáver de Jiménez en una fosa clandestina del municipio de Las Choapas, las autoridades señalan que el asesinato e inhumación del periodista pudo haber ocurrido el pasado 6 de febrero, sólo un día después de que fuera sustraído de su domicilio. Aunque ya se cuenta con cinco detenidos, se busca a otros presuntos cómplices.
