Cada día la situación en Venezuela empeora, y con los desesperados intentos de Nicolás Maduro por permanecer en el poder, la población del país sudamericano padece de hambre y de un incremento de violencia provocado por el crimen organizado.
Mármol García, especialista en criminología señaló en una entrevista que:
“El crimen y la violencia en Venezuela están fuera de control. El delincuente venezolano disfruta de hacer daño.”
Esto aunado a que las autoridades no inspiran algún tipo de temor en las bandas criminales, han hecho explotar una ola de violencia que mantiene presa a la población venezolana.
“Desde hace mucho rato el delincuente encontró en la autoridad un trofeo. Para el joven delincuente venezolano matar a un policía es ganar jerarquía y prestigio. Esto demuestra que el respeto por la autoridad y la ley se perdió desde hace mucho tiempo.”
Las cifras delictivas en Venezuela son bastante preocupantes. La fundación InSight Crime, dedicada al estudio del crimen organizado, publicó a principios de 2015 un análisis en que se reveló que la tasa total de crímenes en el país sudamericano alcanzó un histórico número de 90 por 100 mil habitantes durante 2015.
Alrededor de 337 policías, militares y personal de seguridad privada fueron asesinados en 2015. Además, la ONG y el Observatorio de Delito Organizado identificaron a las 51 bandas criminales que controlan el crimen organizado, las cuales se dedican al narcotráfico, secuestro, extorsión, contrabando y el lavado de dinero.
Por lo mismo estas organizaciones al igual que los especialistas, le piden a Maduro que en vez de preocuparse por mantenerse en el poder, tome acciones para rescatar al institucionalidad de Venezuela.
“Tenemos que rescatar la institucionalidad del país, porque puede haber territorios donde la autoridad no pueda entrar. Las zonas de paz crean como consecuencia que la institucionalidad se recoja.”
Un día más en Venezuela, donde no solo tienen que preocuparse por pasar hambre, sino que además deben de cuidarse las espaldas para evitar que les quiten lo poco que aún les queda.