El día de hoy la policía dispersó con gases lacrimógenos, perdigones y cañones de agua una marcha opositora que intentaba llegar a la Asamblea Nacional de Venezuela, en apoyo a la sesión convocada para remover a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia acusados de golpe de Estado. La marcha intentó tomar vías alternas para llegar al centro, pero todos los accesos fueron bloqueados por granaderos.
Mientras al este de la ciudad la policía contenía a los manifestantes, en el centro un cordón policial impidió el acceso de los diputados a la sede legislativa para la sesión que debatiría la remoción de los magistrados de la Sala Constitucional. El líder de la Asamblea Nacional, Julio Borges, denunció lo anterior: “Intentan impedir que los diputados vengan a sesionar, afectando la soberanía de la Asamblea. Nosotros vamos a hacer todo lo que está en la Constitución. Tenemos de nuestra parte lo que dijo la fiscal general (Luisa Ortega) y lo que dice la Constitución”, sostuvo.
Nos bloquearon el paso, agredieron brutalmente con gas pimienta y lacrimógenas. Seguiremos defendido la Constitución, solicitando ELECCIONES pic.twitter.com/9nmXKS8vUB
— Carlos Ocariz (@CarlosOcariz) 4 de abril de 2017
Ortega señaló que la sentencia emitida la semana pasada por el TSJ, que anuló las atribuciones de la Asamblea, fue una ruptura constitucional. A pesar de que el TSJ suprimió las dos sentencias contra la Asamblea Nacional, los diputados argumentan que se mantiene el golpe de Estado.
No impedirán que la @AsambleaVE declare el Golpe de Estado e inicie procedimiento contra magistrados. Se reconvoca la sesión para mañana
— José Ignacio Guédez (@chatoguedez) 4 de abril de 2017
La Asamblea Nacional venezolana pospuso para mañana la sesión a la que no pudieron llegar. La decisión fue tomada luego de esta marcha que dejó un saldo de nueve heridos, entre ellos cuatro diputados opositores.