Por primera ocasión, México celebra la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA). El evento se realizará del 19 al 21 de junio en Cancún, Quintana Roo, y entre los temas a discutir se encuentran las crisis que se enfrenta en Venezuela y Cuba. La sesión de ayer, lunes, estuvo enmarcada por la salida de la canciller venezolana Delcy Rodríguez. La diplomática declaró que la supuesta “crisis humanitaria” que se vive en su país es sólo una excusa para que otros países intervengan. “Y no volveré a esta Asamblea mientras seamos un país libre y soberano“, remató Rodríguez. La encargada de las relaciones exteriores de Venezuela también se le fue a la yugular a personajes como Luis Almagro, secretario general de la OEA, y al canciller mexicano Luis Videgaray Caso.
Al primero lo consideró “instigador de la violencia”, mientras que a la diplomacia mexicana la calificó como “infantil”. Delcy Rodríguez, antes de abandonar la asamblea, dijo que su país desconocería cualquier resolución fuera cual fuera y que el régimen de Nicolás Maduro es democrático y respetuoso con la libertad de expresión. La canciller Rodríguez, además, indicó que los cancilleres que pujan por emitir sanciones contra el gobierno venezolano están al servicio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. “Nosotros no reconocemos esta reunión como tampoco reconocemos la resulta que de ella devenga; quiero entonces retirarme en reconocimiento de que indistintamente de lo que de aquí salga, Venezuela no lo va avalar, cualquiera sea su resultado, Venezuela no lo va a avalar“, indicó la diplomática.
La reunión fue tensa, como el contexto lo dictaba. Horas antes de la junta, la noche del domingo, hubo un encontronazo entre Samuel Moncada, embajador venezolano ante la OEA, y el activista de oposición Gustavo Tovar en el hotel Moon Palace de Cancún. Rodríguez culpó al gobierno mexicano por no resguardar a los miembros de la delegación venezolana. Videgaray dijo que el “conflicto” sólo se trató de un incidente verbal y que se dio fuera del perímetro que le toca cuidar a nuestro gobierno. La tensión entre Videgaray y Rodríguez, quienes vienen intercambiando acusaciones desde hace algunas semanas, tampoco cedió. El canciller mexicano señaló que sólo apoyaría “una resolución clara” sobre la situación en Venezuela. En la asamblea, México busca la elaboración de un calendario electoral en el país sudamericano, que se liberen presos políticos, que se respete la Asamblea Nacional y se frene la Constituyente de Maduro.
Delcy Rodríguez contestó, de manera desafiante, que ahí les iba el calendario:
1.- El 30 de julio se realizará la Constituyente.
2.- Del 8 al 10 de agosto se inscribirán gubernaturas para elecciones.
3.- En diciembre de 2018 habrá elecciones presidenciales.
¿Qué pasó con las propuesta de Videgaray?
La iniciativa del titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores no obtuvo los votos necesarios. Al grupo de países, liderados por México, que pugnaban por forzar un diálogo entre el régimen de Maduro y la oposición venezolana les faltaron tres votos para que su propuesta fuera aprobada. En pocas palabras: la movida de Videgaray juntó 20 de 23 firmas necesarias para dar un paso adelante. El movimiento fue apoyado por las potencias del continente: Argentina, Colombia, Brasil, Perú y Estados Unidos, mientras que naciones como Nicaragua, Bolivia y San Vicente se posicionaron en contra. Otros países como El Salvador, República Dominicana y Trinidad y Tobago se abstuvieron.
El documento, impulsado por la representación mexicana, expresaba una “profunda preocupación” por la situación económica y social en Venezuela, además de denunciar la “creciente violencia y polarización entre el Gobierno y la oposición”. Videgaray Caso consideró que el régimen de Maduro ha roto “el orden constitucional” y que no lograr los votos necesarios para forzar el diálogo entre ambas partes no fue una derrota. “Tenemos la obligación política y moral de seguir agotando todos los caminos. A quienes están en las calles, no tienen comida hay que decirles que vamos a continuar para alcanzar un mecanismo de solución”, dijo el otrora secretario de Hacienda. Van 80 días ininterrumpidos de movilizaciones en Venezuela. Ayer, lunes 19, se sumó el muerto número 75.