Recordándonos aquel discurso que George Bush se aventó luego de la caída de las Torres Gemelas, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, le puso el toque maniqueísta al tema Venezuela y señaló que ya es hora de que los países decidan con quién se van: con los buenos o los malos. Ahí ustedes digan quién es quién.
Como sacado de un diálogo de película hollywoodense, Mike Pompeo llamó a las naciones a sumarse “a las fuerzas de la libertad” (o sea, ellos merengues) y continuar adicionando apoyos a favor del líder opositor de Venezuela, Juan Guaidó… esto luego de saber que países de la Unión Europea le pusieron un ultimátum a Nicolás Maduro: o elecciones libre o desconocimiento de su gobierno.
¿Pedradota para el gobierno de AMLO? Seguro… así lo ve el propio Juan Guaidó quien, en entrevista para El Universal, dijo esperar que México agarre la onda y siga a los buenos. OK, no lo dijo así, sino así: “Estoy seguro de que México tiene un rol importante en este proceso, de que realmente regrese la democracia, porque negar la crisis no es opción. Le hago un llamado a todo México, que se solidarice con el pueblo venezolano, y espero que se pueda sumar a las voces que piden un cambio de democracia y libertad en Venezuela”.
La semana pasada, luego que casi todo el continente americano desconoció al gobierno de Nicolás Maduro, la administración de México se mostró neutral: negándose a desconocer al sucesor de Chávez y llamando al diálogo. La oferta del gobierno de México fue tomada luego, luego, por Maduro, quien dijo estar dispuesto al diálogo, solicitando a la Cuarta Transformación y al gobierno de Uruguay servir como mediadores… y bueno, cuando parecía que íbamos a ver el choque entre Maduro y Guaidó, éste rechazó la opción. “No puede haber diálogo con alguien [con quien] ya lo hubo en varias ocasiones y no se llegó a nada. Maduro es un usurpador. Hoy en Venezuela hay una dictadura”, señaló el autoproclamado “presidente encargado de Venezuela”.
Y bueno, pese a las advertencias de Pompeo, AMLO dijo estar firme en su decisión: no intervenir, no desconocer el gobierno de Maduro y sí solicitar diálogo para resolver la crisis venezolana. “Son principios básicos, cuando no se han aplicado estos principios no se ve bien. La recomendación de nuestros diplomáticos es que nos ciñamos a nuestros principios constitucionales. Que seamos muy prudentes de no intervenir en asuntos de otros pueblos, para que también de esa manera podamos fortalecer nuestra soberanía”, expresó López Obrador en su conferencia matutina.
