Después de más de seis meses de ocurridos los hechos, el caso Tlatlaya sigue sin esclarecerse y para variar un poco serán los que investigan quienes serán investigados, entre ellos agentes y policías ministeriales, así como peritos. Así lo informó el procurador del Estado de México, Alejandro Jaime Gómez Sánchez:
“Están todos y cada uno de ellos en la mejor disposición de colaborar en las investigaciones”.
La razón por la que estos elementos pasarán por el a veces despistado lente de la justicia mexicana es debido a que se presume que fueron partícipes en la tortura de tres mujeres a ñas que se detuvo luego de la ejecución de 20 civiles a manos de integrantes del Ejército, esto desde el pasado 30 de junio.
Pese a lo anterior, ni uno solo de los 20 servidores públicos ha sido separado de su cargo, ya que –cosa nueva- “estamos llevando el principio de presunción de inocencia”, señaló Gómez Sánchez.
En caso de resultar culpables, se podría tomar como verdaderas las declaraciones hechas por una de las testigos del caso Tlatlaya a la agencia Associated Press (AP) en las que acusó que fue víctima de tortura por parte de funcionarios estatales con el fin de que firmara una declaración falsa, de hecho el procurador señaló que las investigaciones se basan en las declaraciones de las tres mujeres, con las que ya se tiene contacto:
“Conforme me iban pegando decían que ellos hacían que hasta los mudos hablaran (…) Conforme me iban pegando decían que ellos hacían que hasta los mudos hablaran”, relato a AP una de las testigos supuestamente víctima de tortura en las propias instalaciones de la PGJE.
Gómez Sánchez no ofreció una fecha tentativa para que se concluya con esta investigación a los elementos de la Procuraduría. Además aseguró que ya se ha avanzado en las recomendaciones que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos hizo sobre el caso Tlatlaya.