Continuamente escuchamos eso de que “el país va mejorando en cuestiones de seguridad”, o que los índices de violencia van disminuyendo. Discurso que contrasta notoriamente con el Índice Global de Paz (IGP) de este año, que coloca a México en el lugar 133 de 162 países.
Este informe es publicado por el Instituto de Economía y Paz, y nos ubica al nivel de naciones como Kenia, Venezuela, Tailandia, Ruanda y Turquía. De hecho, México descendió una posición con respecto al año pasado, y en los últimos seis años, es de los 10 países que más ha retrocedido en este índice de paz, con un 18% negativo.
Para sentirnos más felices en esta nublada mañana de martes, el índice señala que México resultó el peor calificado en la región de Centroamérica y el Caribe, área en la que se ubicó a nuestro país junto a otras 12 naciones. Incluso estamos debajo de Jamaica, Honduras y El Salvador (esto a pesar de que las dos últimas naciones mencionadas poseen las tasas de homicidio más elevadas del planeta).
A nivel Latinoamérica, solamente estamos arriba de Colombia, que ocupa la posición 147.
Gran parte de este descenso en el Índice de Paz se debe al conflicto interno de la zona. Steve Killelea, presidente ejecutivo del Instituto de Economía y Paz, se refirió al caso de México:
“Lo que es muy dramático sobre México es el incremento de las muertes derivadas del conflicto interno en los últimos dos años (…) En 2012 fueron asesinadas 25 mil personas en conflicto, lo que es realmente sorprendente cuando lo comparas con países como Colombia, donde ese año se registraron mil 500 muertes”.
Killelea ubica el inicio del conflicto armado en México el 11 de diciembre del 2006, días después de que Felipe Calderón tomó posesión como presidente de México y lanzó el Operativo Michoacan. Desde entonces aumentaron los asesinatos, ejecuciones y secuestros, dijo el presidente ejecutivo del Instituto de Economía y Paz
De esta manera, aunque se avanza reduciendo la violencia en metrópolis como Ciudad Juárez y Tijuana, otras como Acapulco, se han vuelto más peligrosas.
Para considerar que un país goza de paz, se toman en cuenta varios indicadores como la libre circulación de la información, un entorno empresarial sólido, distribución equitativa de los recursos, alto grado de educación, buen funcionamiento del Gobierno, bajos niveles de corrupción, aceptación de los derechos de los otros y buenas relaciones con los países vecinos.
En la opinión de Killelea, aunque México reúne algunos de estos puntos, la corrupción y funcionamiento deficiente del gobierno hacen que no se avance mucho en materia de paz.
“Lo que realmente generaría un enfoque de paz sería concentrarse en la eficiencia del funcionamiento del Gobierno y en los niveles de corrupción, particularmente al interior de la Policía y del Ejército”.
Aun así, este activista dejó ver que México podría salir adelante gracias a la actual solidez de su economía.
“Existe una fuerte correlación entre la paz y el desarrollo económico, entre el ingreso per cápita y hacer negocios y la competitividad. Entonces, si México mejora su ambiente empresarial, podríamos encontrar incrementos en los niveles de paz”.
Como consuelo, o para que nos de envidia, les diremos cuáles países se encuentran en los extremos de este ranking:
Los más pacíficos: Islandia, Dinamarca, Nueva Zelandia, Australia y Suiza.
Los menos pacíficos: Sudán, Irak, Siria, Somalia y Afganistán.
La verdad el panorama no se ve nada alentador. Aun así, ¡paz hermanos!