En un caso que a muchos ya no sorprende, ahora nos venimos a enterar que los animales ya son utilizados como “mensajeros” e introducen drogas a los centros penitenciarios.
El hecho ocurrió a inicios de año, pero la policía había querido mantener la información del caso en el más completo secreto: Durante sus rondas habituales, personal del Cereso de Chetumal se dio cuenta que un felino con una bolsa sospechosa rondaba el perímetro del penal… luego se acordaron que es raro que los animales lleven pequeños morralitos consigo y procedieron a iniciar su captura.
Sin embargo el clásico “bichito, bichito”, poco dio resultado, por lo que el intento de aprehensión se prolongó por algún tiempo, pero una vez ya capturado corroboraron que efectivamente el minino portaba una mochila adaptada, la cual tenía en su interior nada menos que cerca de medio kilo de marihuana.
De inmediato la droga decomisada fue entregada a la PGR en Chetumal, mientras que poco se sabe del destino del gato… quizá se le aplicó algún tipo de interrogatorio para saber quién es su jefe. Lo que sí se sabe es que a partir del incidente, los animales quedaron prohibidos al interior de los penales de la entidad, mientras que el pasado 18 de enero se realizó un operativo en el Cereso de Chetumal en el que sí encontraron uno que otro animal.
Pero haciendo memoria, el caso no es nuevo… quizá de uno parecido en Brasil los delincuentes nacionales tomaron la idea.
