Mientras que muchos ya ven a Carlos Urzúa como héroe de la patria, nomás por botarle la chamba a AMLO y, sobre todo, por los señalamientos que hizo a su salida de la Secretaría de Hacienda… para defensores de la 4T, como Ricardo Monreal, el ahora exfuncionario no es más que un… bueno, ahí mejor lean lo que dijo:
“Llevo 40 años haciendo política y es la primera vez que veo una actitud tan arrogante, tan sobrada, con tanta soberbia. ¿A qué intereses sirve ahora (Urzúa)? En todas partes, donde hay adversarios del gobierno, ahora es el héroe“, criticó el coordinador de Morena en el Senado. Tssssss y eso que para cuando dio estas declaraciones, quizás Monreal no se había chutado la entrevista que el ex de Hacienda dio para Proceso.
O tal vez sí, ya que Monreal también hizo referencia a las acusaciones de Urzúa en las que señala que Romo es el que metía mano negra en la Secretaría de Hacienda. Para Monreal, si Urzúa notó esas acciones y, además, estaba en contra de las políticas de AMLO (como también señaló en la carta que difundió al dar a conocer su salida de la Secretaría de Hacienda), pos como que se hizo güey mucho tiempo.
“Si Romo intervino, como dijo, debió renunciar cuando se nombró a los titulares de Nafinsa o del SAT, hubiera sido mucho menos dañino y una actitud de más cortesía política, sensibilidad humana y agradecimiento con el presidente, que le dio toda su confianza, que le dio su mano“, señaló Monreal.
En el más reciente número de Proceso, Urzúa acepta que cuando en su carta de despedida escribió que en el actual gobierno hay personajes “con un patente conflicto de interés”, la persona a la que se refirió es el jefe de la Oficina de Presidencia, Alfonso Romo. “No estoy diciendo que esto haya pasado en el caso de Romo (conflicto de interés), no me consta, pero dado que en la jefatura de la Oficina de la Presidencia se maneja a diario un cúmulo de información económica confidencial, uno quisiera que Alfonso Romo y sus familiares hasta de primer grado no tuvieran actualmente participación accionaria alguna en la Casa de Bolsa Vector”, señaló Urzúa.
Regresando con las declaraciones de Monreal, éste señala que la actitud de Urzúa, de agarrar a Romo como “chivo expiatorio”, es la más cómoda para justificar el abandonar el cargo que tenía en la Secretaría de Hacienda, el cual –nomás por mero sentido común– no debió de haber aceptado, si ya sabía que no comulgaba con muchas ideas de la 4T. “No debió haber aceptado ni la nominación a la Secretaría de Hacienda”, criticó el senador.