El viejo modelo de distribución de música sigue en lenta agonía, y actualmente se aferra a competir con los nuevos modelos de consumo musical como las descargas digitales y el streaming. Una lucha que parece perdida de antemano, pero que grandes monstruos como Universal se niegan a perder.
El martes pasado la trasnacional emitió una demanda en la corte federal de California por razones de copyright en contra de un pequeño grupo de compañias, en las cuales se incluyen Centric Group y Keefe Group, quienes se encargan de vender como parte de sus “care packages” –paquetes que familiares pueden enviar a sus seres queridos que se encuentran cumpliendo condena en las cárceles del estado– una serie de mixtapes de formato casero que incluyen música de artistas como Tupac, Eminem, LL Cool J, Nas, Mary J Blige, Marvin Gaye, James Brown y Stevie Wonder.
Universal afirma que estos mixtapes caseros infringen los derechos de autor de los artistas antes mencionados, por lo cual entran a la categoría de piratería y la trasnacional exige una remuneración de 150 000 dólares por cada canción de su catálogo incluida en estos mixtapes. El único argumento que las pequeñas compañías tienen para defenderse es que estos mixtapes son distribuidos para evitar el contrabando ilegal en las cárceles del estado de California, el cual parece un argumento razonable debido al actual estado de la distribución musical en el mundo.
¿Patadas de ahogado?