Mientras el reconocido luchador profesional, el «Vampiro canadiense» entrena a la policía de Tlalnepantla, la unidad SWAT capacita a la policía antiplagio, grupo que fue creado por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal especializado en operaciones de alto riesgo.
Así como lo leyeron, la unidad Special Weapons and Tactics (SWAT) de Connecticut, Estados Unidos entrenará a este grupo élite de la policía capitalina.
Según Reforma, los SWAT son escuadrones de élite en las corporaciones. El primero surgiría en los años 60 en el Departamento de la Policía en Los Ángeles.
La PGJDF anunció que el objetivo era contar con las técnicas más avanzadas de intervención a casas donde hay personas secuestradas, además de que se busca renovar el equipamiento y diseñar nuevos protocolos para la Fuerza Antisecuestros (Fas).
Para lograr sus objetivos, cuatro policías del Grupo Especial de Reacción e Intervención (GERI) de la Procuraduría General de Justicia del DF fueron enviados a un curso a Connecticut.
Allí fueron capacitados durante un mes por mandos del SWAT, con quienes compartieron experiencias sobre misiones para rescatar rehenes y detener terroristas.
Los agentes capacitados regresaron al DF e instruyeron a sus compañeros en el Instituto de Formación Profesional (IFP) y el stand de tiro en Iztapalapa, durante cuatro semanas.
Según la dependencia, el entrenamiento se enfocó en reducir el tiempo para intervenir en un domicilio, en la protección de la víctima y de los propios policías.
Para ello, nuestros agentes utilizaron técnicas de rapel (así es, rapel) apertura de cerraduras, eliminación de objetivos y resguardo del lugar, todo hecho bajo un esquema de entrenamiento a contrarreloj.
De acuerdo con la PGJDF, uno de los propósitos para este año será conformar una unidad de intervención, que tendría para sí un presupuesto especial.
Los agentes que la conformarán serán sujetos a exámenes de control, psicológicos y físicos.
¿De dónde vino la idea de formar una unidad en nuestra ciudad de tal naturaleza? Bueno, al parecer todo fue después del caso de Yolanda Cevallos Coppel.
Y es que la mujer había sido secuestrada y murió durante el operativo para rescatarla, además de que también murieron en ese operativo dos agentes del GERI. Entonces como que las autoridades dijeron «¡Ah cary! Supongo que hay que prepararnos mejor», y todo, porque, al parecer, el fracaso de ese operativo tuvo que ver con una pésima coordinación entre los policías anti secuestros, el GERI, los fiscales y los subprocuradores.
Con la conformación del nuevo grupo se espera acortar los canales de comunicación, optimar los rescates y evitar la filtración de datos a grupos criminales.
Según Reforma, el año pasado, según cifras de la PGJDF, se denunciaron 60 plagios, cinco menos que en 2012.
A ver si también hacen algo para evitar que se nos vayan del lado del crimen organizado, lo último que necesitamos es que perfeccionen las habilidades de estos grupos.
***Vía Reforma
