Érika Valera tiene 19 años, es duranguense y subcampeona panamericana juvenil de ciclismo. El pasado domingo compitió en el Campeonato Nacional 2013, celebrado en Guadalajara. Ese día fue agredida por su entrenador, o al menos eso sugieren las fotografías tomadas por un aficionado.
La persona que tomó las fotografías es Gustavo García, aficionado al ciclismo y quien relató al periódico Reforma que el pasado domingo transitaba por la calle Avenida Ávila Camacho, cuando vio detenerse un vehículo oficial del Estado de México, de donde bajaron discutiendo Érika Varela y su entrenador.
Arturo Meneses, entrenador de Varela y presidente de la Asociación de Ciclismo del Estado de México, le echaba en cara que hubiera abandonado la prueba, en la que por cierto, la ciclista era de las favoritas.
Aquí las fotografías en las que puede verse caer a la ciclista, así como el testimonio de Gustavo García:
“Me acerqué porque oí gritos, la estaba regañando, exigiéndole resultados. Por lo que alcanzaba a oír le decía que cómo era posible que se bajara de la bicicleta por una ponchadura si ella era de las mejores y podía alcanzarlas si se quedaba atrás (…) La estaba regañando y después la empezó a insultar, a decirle de cosas, que no tenía cerebro, que ya madurara y cosas así”.
“Él le decía ‘¡Súbete al carro!’, y ella ‘¡No me voy a subir, ya no me mandas!’ y él le dijo ‘ok, ya no te mando terminando la carrera, pero ahorita sí te mando y súbete’. Total que la quiso subir a fuerza y ella no se dejaba”.
“Se le caía y la quería levantar, la empujaba y fue cuando la aventaba, y así estuvieron desde el frente de la llanta de adelante hasta la puerta”.
Por cierto, el novio de la ciclista se encontraba en el asiento del copiloto, pero no se inmutó ni nada.
En pleno forcejeo llegó una patrulla de la Policía de Zapopan, pero el entrenador les dijo que lo único que pasaba era que la ciclista estaba enojada y frustrada por no haber podido concluir la competencia.
Días después Varela fue cuestionada vía telefónica sobre lo ocurrido, pero se mostró cortante y no aclaró nada al respecto: “Esos son chismes que andan corriendo, la verdad no quiero hablar de eso”.
Quien sí habló un poco más fue Arturo Meneses. Primero negó saber de qué se le hablaba:
“Yo ni siquiera estaba enterado de esta situación, fíjate que algo así me comentaron por parte de uno de los comisarios de la Federación (Mexicana de Ciclismo), pero no es verdad nada de eso”
Después recobró un poco la memoria y explicó lo sucedido: a causa de la frustración, su alumna sufrió un ataque de asma, así que en realidad lo que hacía era ayudar a su pupila.
“La situación es que Érika padece de asma, entonces ella empezó así como un tipo inicios de bronco no sé qué, entonces es otra situación, nada más que la gente que tomó las fotos lo quiso manejar a su manera.
“No pasó nada, simplemente Érika tuvo una falla mecánica, luego una situación de enojo y eso siempre la lleva a sus ataques de asma, yo no he visto las fotos, me dicen que en una foto Érika está como cayéndose, pero es por esta situación (…) Ella pierde el conocimiento y pierde como si se desmayara, entonces me dicen que en una foto se ve cayéndose y como si yo la estuviera aventando, realmente la estaba deteniendo, Jajaja”
Como muchos dudan de las palabras del entrenador, se le preguntó a Mónica Aceves, doctora especialista en ciclismo, y representante de Conade en Jalisco sí lo hecho por Meneses es parte del protocolo para actuar en caso de una crisis de asma. Esto respondió:
“Si un atleta es asmático, su entrenador debe saberlo desde antes y prepararse. Deben tener oxígeno y Ventolín (un broncodilatador) para aplicárselo cuando se desvanece. El atleta debe quedarse acostado, levantarle las piernas, pero para nada hacer movimientos bruscos ni jalones, eso sería muy peligroso”
Y así las cosas. Por cierto, y para aderezar más este caso, desde hace varios meses Érika Varela, su mamá y hasta el novio viven en la misma casa que el entrenador Meneses, en Toluca.
¿Cómo ven todo esto? Como dicen en los programas para señoras, la mejor opinión la tiene usted en casita.