Pues es que sí estaba muy manchado: ¿cómo que le iban a poner mordaza a la UNAM? Pero, sólo bastó una queja y va, de vuelta a informar sobre lo que suceda alrededor del caso de plagio de Yasmín Esquivel, un caso de alto morbo interés por tratarse de un ministra de la SCJN.
A una semana de que nos enteramos que la ministra Yasmín Esquivel mandó a callar a la máxima casa de estudios, un tribunal federal (el Colegiado en Materia Administrativa de la Ciudad de México, para ser más exactos) volvió las cosas a su natural estado y retiró lo que muchos consideraban como una mordaza.
Así lo informó la periodista Leticia Robles de la Rosa. Dicha mordaza fue impuesta Todo porque la ministra no quería que la UNAM se informara del caso de plagio que hay en su contra.
Y bien, aunque ya valió gorro, vale la pena saber que el juez que mandó a callar a la UNAM en lo concerniente al caso de la magistrada lo hizo porque, según su parecer, también en asuntos meramente administrativos se puede violar la presunción de inocencia.
Sin embargo, los magistrados del Tribunal Colegiado dijeron “no ma%&/ar”, pues antes de la presunción de inocencia está el interés público que hay en torno al caso de la ministra Yasmín Esquivel.
El retiro del impedimento fue concedido luego de que la Universidad metió la queja correspondiente y ésta fue considerada fundada por los miembros del mencionado tribunal. Claro, con sus debidos “peros”.
De acuerdo con lo resuelto, la UNAM podrá volver a informar sobre el estado del caso de plagio de la ministra Yasmín Esquivel, peeeeeero no podrá resolver el caso… no hasta que se resuelva otro asuntito:
El amparo que promovió la susodicha en contra de la integración de un comité de Ética, el cual se encargará (o encargaría, depende del fallo) de analizar el plagio de la tesis con el que Esquivel obtuvo su grado de licenciada en Derecho, hace ya algunos ayeres.
Ese pequeño “pero” al retiro de la ley mordaza se le impuso a la UNAM porque, según los magistrados, de otra manera se podrían vulnerar los derechos de la ministra… y el resultado podría ser de difícil reparación.
Y pues así está el asunto. Ahora a estar atentos a lo que dice la UNAM ya que, pues no por nada le hacía “así” a la ministra que su alma máter soltara la sopa.