Por el exceso de violencia con el que sus agresores terminaron con la vida de la profesora de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, Graciela Cifuentes, así como de su hija, Sol Cifuentes, la Procuraduría General de Justicia de la CDMX indicó que se activaron los protocolos para investigar este caso como un feminicidio. Ya se cuenta con tres líneas de investigación.
Fue el pasado 15 de marzo cuando las mujeres perdieron la vida al interior de su casa ubicada en la colonia Santa Rosa Xochiac, delegación Álvaro Obregón. En primera instancia, las autoridades señalaron que habían muerto producto de un incendio, sin embargo, las investigaciones han llevado a señalar que, previo a que el fuego consumiera su casa (la cual se encontraba en proceso de reparación por daños producidos por el sismo del 19 de septiembre), ambas fueron apuñaladas en repetidas ocasiones, además de asfixiadas.
De acuerdo con las pesquisas, luego de la agresión y de incendiar el hogar de las víctimas, los agresores (o el agresor) se dio a la fuga en el auto particular de la académica de la UNAM: un Yaris blanco con placas de circulación 651XCM. Debido a la violencia con la que se cometió este doble homicidio, las autoridades investigan el caso con protocolos de feminicidio y cuentan con tres líneas de investigación.
Investigan el doble #feminicidio de Graciela Cifuentes, profesora de la @UNAM_MX y su hija Sol, estudiante de Arquitectura. #ImagenNoticias habló con el ex esposo de Graciela, señalado como sospechoso del asesinato pic.twitter.com/ps80IqOtsq
— Ciro Gómez Leyva (@CiroGomezL) 3 de abril de 2018
Una de las hipótesis apunta a que la agresión pudo haber sido cometida por uno de los trabajadores que se encargaba de la reparación del inmueble, ya que previamente fue descubierto mientras robaba material y eso provocó su despido. La siguiente línea relaciona al exnovio de Sol, quien no ha podido ser localizado. Por último, la tercera hipótesis involucra a Benjamín Vargas, exesposo de Graciela Cifuentes, quien inicialmente fue identificado por un guardia de la privada en la que se ubicaba el domicilio de las víctimas como la persona que salió a bordo del vehículo robado. Sin embargo, según indica el propio Vargas, después el propio guardia se retractó e indicó que el aspecto de quien se llevó el automóvil era muy diferente al de la expareja de Cifuentes.