Por fin “se acabo la alegría”: en un comunicado de la Coordinación de Difusión Cultural, la Universidad Nacional Autónoma de México informó que desde el 26 de abril pasado, Marcelino Perelló Valls, polémico catedrático y conductor del programa “Sentido Contrario” en Radio UNAM, ya no mantiene relación laboral con esta institución.
Se explicó que su Dirección General de Asuntos Jurídicos emitió un dictamen para proceder a la rescisión del contrato del susodicho, misma fecha en que el ex líder estudiantil en 1968 “dio por terminada, de manera unilateral, su relación con la Universidad”. En fechas anteriores el conductor emitió “comentarios que normalizan la violencia y se oponen a la equidad de género en el programa ´Sentido Contrario´ de Radio UNAM, del que Perelló Valls era titular”, por lo cual la emisora decidió cancelar la producción de inmediato. Asimismo en un comunicado anterior, la UNAM expresó que “además del lenguaje misógino y sexista utilizado, el discurso de Marcelino Perelló se opone a los valores promovidos por esta casa de estudios”.
Marcelino Perelló también insultó a @plaqueta y @metabolizedjunk.
Se burló de las agresiones que vivieron.https://t.co/dLp8bpprqM pic.twitter.com/0pTaZcVHIo— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) April 7, 2017
La grabación completa del programa radiofónico en el que Perelló expresó tan ofensivos y misóginos comentarios fue remitida al Museo del Chopo, institución de la cual Perelló era secretario general, para proceder legalmente a su destitución. También se hicieron llegar 21 quejas recibidas en la Unidad para la Atención y Seguimiento de Denuncias de la UNAM por los comentarios de Marcelino Perelló.
Por su parte, el museo solicitó a la Dirección General de Asuntos Jurídicos determinar las consecuencias laborales del caso, lo cual se hizo el mismo 26 de abril y notificó al día siguiente al Chopo que existían “elementos suficientes para proceder a la rescisión del contrato de trabajo de Perelló Valls”.
Por último, la UNAM reiteró “su respeto absoluto a los derechos humanos y su vocación por la equidad de género, por lo que cualquier acto que atenta contra estos valores resulta incompatible con los principios que la rigen”. Al menos un caso en el que se hace justicia, ojalá suceda lo mismo con el asesinato de Lesby y se termine de una vez por todas con la violencia contra la mujer en la UNAM.
