Una tarde entera invocando al diablo, reseña del concierto de Iron Maiden, Slayer y Ghost

Ni la lluvia, ni el frío, ni los charcos que había que esquivar para acercarse al escenario fueron pretexto para que miles de personas, 51,000 para ser exactos, se reunieran la noche del martes para desgarrar sus gargantas con himnos interpretados por tres grandes del heavy metal: Iron Maiden, Slayer y Ghost.

Como si se tratara de una señal del más allá, después de toda una mañana medio soleada, justamente 10 minutos antes de que el Papa Emeritus II y sus Nameless Ghouls tomaran el escenario del Foro Sol, un aguacero se desató sobre las miles de personas que ya llegaban al recinto para asegurar un buen lugar para el resto del evento, logrando así que la venta de impermeables (o bolsitas de súper que se amarran al cuello) se disparara y bajara sólo por un momento la venta de chelas.

Desde jóvenes que iban con el pretexto de pasar una tarde llena de buena música y mucho alcohol, hasta padres de cincuenta y tantos años que iban con sus hijos chiquitos para enseñarles lo que escuchaban en su juventud, el Foro Sol se llenaba poco a poco y la emoción de todos los reunidos era más que notoria.

Sin necesitar más que una manta con su nombre y sus ya conocidos vestuarios, los integrantes de la banda sueca Ghost salieron mientras se empezaban a escuchar los cantos gregorianos del tema homónimo de su más reciente producción: Infestissumam.

“Gracias, México… We are finally here…”, decía el Papa mientras la gente gritaba y comenzaba a calentar su cuello para el headbanging que realizaría en temas como “Per Aspera ad Inferi” y “Con Clavi Con Dio”.

Con una interacción con el público que constaba solamente de recalcar la felicidad de la banda de estar por primera vez en México y de pedir a la gente que se alocara, Ghost complació a sus fans con un muuuy corto setlist conformado por 7 temas: 3 de su disco debut, Opus Eponymous y 4 de su más reciente material.

Setlist:

Lamentablemente, según algunos rumores que circulan por ahí, la mitad del equipo de Ghost no llegó al Foro Sol, por lo que el Papa Emeritus II estaba un poco molesto ya que su vestuario no estaba completo, así que prohibió que se le tomaran fotos durante su set, por lo que solamente les dejamos algunas imágenes que se compartieron en la cuenta de OCESA Rock.

Varios minutos después de la corta presentación de Ghost (alrededor de las 20:00 horas) , y con una lluvia que se iba y venía de nuevo, las luces rojas iluminaron el escenario y Slayer se adueñó del mismo con todo su poder diabólico que siempre estuvo acompañado por riffs asesinos, un doble bombo machacante y la todavía imponente voz de Tom Araya.

A pesar de no contar con Dave Lombardo en la batería, por su expulsión del grupo, ni con Jeff Hanneman, quien falleció el pasado 2 de mayo, la alineación de Slayer que se presentó en el Foro Sol lo hizo muy bien y puso a muchos a hacer el slam y el headbanging.

El ritual metalero inició con “World Painted Blood” y continuó con una buena dosis de canciones, entre las cuales sonaron éxitos como “Disciple”, “Mandatory Suicide”, “Hate Worldwide”, “Seasons in the Abyss” y “South of Heaven”.

Las fuerzas oscuras eran invocadas por Slayer y su presentación alcanzó su punto más alto durante su final, cuando la banda tocó “Raining Blood”, que causó una ovación general y dejó satisfechos a muchos que ansiábamos escucharla en directo.

Tal vez el mejor momento de la intervención de Slayer, o por lo menos el más memorable, fue aquel en el que cayó la enorme manta que el cuarteto tenía a sus espaldas para dejar a la vista otra con la que se le rendía un merecido homenaje a Hanneman, a quien todos pudimos ver por un momento en las pantallas laterales del escenario.

Araya, Kerry King y sus compañeros nos regalaron una gran presentación a pesar de que no fue tan larga como hubiéramos deseado y el sonido lamentablemente falló notablemente en más de una ocasión a lo largo de la noche… pero fuera de eso, todo se olvida cuando escuchas en vivo el brutal inicio de “Angel of Death”.

Setlist:

Fotos:

“Scream for me, México…. SCRRRRRREAM FOR ME, MÉXICO!”

Unos minutos después de las 21:00 horas, las luces del Foro Sol se apagaron de nueva cuenta, pero esta vez fue para anunciar la salida del acto principal de la noche: Iron Maiden.

Con un inicio explosivo (literalmente), la legendaria banda británica apareció en el escenario para abrir su presentación con “Moonchild”, tema extraído de su álbum de 1988, Seventh Son of a Seventh Son.

Mientras algunos padres cargaban en hombros a sus hijos para que pudieran alcanzar a ver el gigantesco escenario con plataformas que Bruce Dickinson (usando un sombrero de charro) y compañía recorrían de lado a lado, miles de jóvenes brincaban y gritaban a todo pulmón temas como “2 Minutes to Midnight”, “The Trooper” y “The Prisoner”, mismos que el grupo adornaba con diversas mantas (que cambiaban como diapositivas) con las distintas versiones que ha habido de Eddie en las portadas de la discografía de Maiden desde hace décadas.

A pesar de que el sonido no fue muy nítido durante el inicio del show, poco a poco fue mejorando para el momento que muchos esperaban y que llegó muy temprano (en la séptima canción del setlist), cuando se colocó una manta con la cara del Eddie de The Final Frontier y empezó a sonar el épico speech: “… its number is six hundred and sixty six…”.

Como suele suceder en muchos conciertos, al terminar “The Number of the Beast” fue muy evidente el movimiento de muchas personas que ya se daban por bien servidas y decidieron empezar a caminar hacia la salida, dejando así a los verdaderos fans del grupo que seguían apañando los vasos de colección en los que se vendían las chelas y continuaban disfrutando de éxitos como “Phantom of the Opera”, “Run to the Hills”, “Wasted Yeas” y “The Clairvoyant”.

Mientras se acercaba el final del concierto y la banda seguía repartiendo grandes temas ochenteros y noventeros, se podía ver en la cara de los verdaderos fans de Maiden la satisfacción de poder escuchar en vivo temas que en giras pasadas nunca sonaron y que gracias a la resurrección de la gira Maiden England los pudimos disfrutar de una vez por todas.

Para cerrar el show con broche de oro y después de escuchar rolas como “Fear of the Dark” (uno de los momentos clímax del concierto), “Aces High” y “The Evil That Men Do”, Bruce, como forma de despedida, empezó a presentar a cada uno de los integrantes (como si realmente fuera necesario) y a colocarles un sombrero de charro para dar cierre al grandioso/diabólico/magnífico concierto.

Setlist: