Por: Sharon E. Fernández Mercado
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a el aborto como la irrupción del embarazo cuando el feto todavía no es viable fuera del vientre materno. Pero el aborto, históricamente es mucho más que una definición, puesto que a lo largo de la historia las mujeres han abortado. Es relevante comprender que existen diversos procedimientos para la realización de un aborto, pero en este momento nos enfocaremos en los abortos inducidos por decisión de la mujer y que para muchas de nosotras representa una batalla diaria por la libertad de nuestros cuerpos.
El 28 de septiembre es el Día de acción global por un aborto legal y seguro, y yo agregaría: ¡gratuito! En todo en el mundo, sea o no legal, las mujeres abortan y esa es una de las grandes controversias. Nosotras no queremos abortar solo porque sí o como método anticonceptivo. No despertamos un día con la convicción de realizarnos un aborto puesto que esto implica un proceso físico y psicológico muy fuerte. Lo que queremos es que las mujeres que, por distintas circunstancias tengamos que realizarnos un aborto, lo podamos hacer de manera segura sin poner en riesgo nuestra vida. Queremos la no criminalización de las mujeres que abortan, queremos que el aborto deje de ser un privilegio de unas cuantas. ¡Queremos maternidades deseadas!
El Consejo Nacional de Población (CONAPO) reportaba en 2019 que en México los abortos clandestinos ascienden a 750 mil y un millón anualmente. Esto es solo una prueba más de las condiciones a las que los sectores conservadores han arrastrado a miles de mujeres. El derecho a decidir sobre nuestros cuerpos no puede seguir perteneciendo a unos cuantos, deben dejar de politizar con nuestras vidas y nuestros cuerpos. El aborto en México es legal en todos los estados cuando se prueba una violación, pero no existe una ley federal que despenalice el aborto por decisión, aun cuando organismos internacionales reconocen el aborto como un derecho humano pues forma parte de los derechos sexuales y reproductivos.
Lo que tenemos en México son causales bajo las cuales se pude abortar, casi todas relacionadas con problemas de gestación y violación. Solamente en la Ciudad de México y Oaxaca está despenalizado el aborto a petición de la mujer. Sí, dos de 32 estados, ÚNICAMENTE.
Este 28 de septiembre y todos los días, cuando la lucha feminista suena sumamente potente por cada rincón del país, no puede pasar desapercibido la lucha por nuestra libertad de elegir. No dejemos de exigir a las y los legisladores que dejen de lado los intereses de actores conservadores y defiendan la vida de las mujeres que ponen en riesgo sus vidas al realizarse un aborto clandestino.
Exijamos un aborto legal, seguro y gratuito por todas las mujeres que no pueden transitar a las ciudades en las que es legal, por nuestras ancestras, por las que vienen y las que resisten. Sobre todo, recordemos: “Las mujeres abortando también están luchando”.