“Ola ke ase, echando relajo afuera de la cárcel, o ke ase?”
Nunca supimos exactamente de dónde venía el dicho de “se le fueron las cabras”, generalmente aplicado cuando alguien enloquece. Después de ver este video lo entendimos.
Resulta que un día cualquiera, un grupo de personas que estaban afuera de una cárcel brasileña oyeron una alegre campanita. A lo lejos vieron acercarse a un par de cabras, una de las cuales se mostraba inquieta y juguetona.
Al principio todo era alegría y felicidad, hasta que todo cambió. Al parecer la cabra había tenido un mal día y andaba buscando bronca, por lo que se puso a embestir a cuanta persona se le ponía enfrente. A una señora que traía sus bolsas del mandado (y mechón tipo Tongolele) hasta la tiró:
Obviamente,’ la seño’ acabó toda torcida:
Nunca falta el valiente que quiere poner todo en orden, y un señor vestido a la Memin Pinguin le entró a los guamazos con la cabra… aunque al final perdió.
La cabra no media consecuencias de sus actos, y también embistió contra una moto:
En algún momento la cabra hasta se fue “sobres” en contra de la persona que grababa el video. Hasta parecía senadora o pasajero enojado con VivaAerobus. Finalmente la cabra fue puesta bajo control y la amarraron un rato en lo que pasaba su euforia.
Este video ha sido la sensación en YouTube, en donde lleva más de dos millones de visitas. La verdad sí está bien divertido:
Después de esto, y los videos de las cabras gritonas, no dudamos que quienes sobrevivirán al fin del mundo no serán las cucarachas, ¡sino las cabras!
Están cabronas…