Esta conmovedora historia es algo digno de contarse y de aplaudirse. Dejando atrás el debate del ALS Ice Bucket Challenge y si era bueno o malo desperdiciar agua por donar dinero a una fundación, Lilian Webber tiene la amabilidad de ponernos el ejemplo de cómo se ayuda a la gente sin necesidad de convertirse en algo viral.
Ella es una anciana que ostenta la cantidad de 99 primaveras y está próxima a cumplir los 100 años. ¿Cuál es la meta para su centenar? Elaborar 1000 vestidos para que sean donados en África a los niños pobres. ¡Así como lo lees! Lilian lleva dos años de trabajo diario en la confección de vestimentas pequeñas para los niños de aquel continente.
Hasta el momento ya ha terminado 840 prendas y pretende que para el próximo 6 de mayo, fecha en la que alcanzará la exorbitante cantidad de 100 años, sean 1000 los vestidos confeccionados para los niños. La viejecita actúa con la ayuda de Little Dresses for Africa, una fundación cristiana que distribuye vestidos a lo largo del continente Africano y otras partes del mundo.
Lilian Webber es un ejemplo de que cuando se quiere ayudar, no importa la edad y mucho menos cuando haces algo que se convierte en una profesión como tal. Lilian cuenta que confecciona los vestidos por la mañana, se toma un descanso al medio día y por la tarde termina con los detalles que hacen de cada vestido una pieza única y con sus propias características.
Checa este video y conoce la vida de Lillian. Necesitamos millones más como ella.