Las cifras corroboran lo dicho por la Organización Mundial de la Salud (OMS), efectivamente, se subestimó los alcances del virus del ébola y ahora la cifra de muertos y personas infectadas es mayor al esperado; por esta razón, la OMS prevé que la alerta sanitaria que se tiene en Nigeria, Sierra Leona, Liberia y Guinea, durará “varios meses”.
Una de las medidas que ya se ha implantado es el cierre de fronteras en tres de los cuatro principales países que sufren de la epidemia: Liberia, Sierra Leona y Liberia; además, se han intensificado los trabajos humanitarios en las regiones que ya reúnen al menos a un millón de personas en cuarentena.
Por si fuera poco el azote de la enfermedad, en Liberia se prevén condiciones desfavorables para su combate: próximamente comenzarán las temporadas de lluvias, conocidas en la zona como “temporada de hambre”, ya que las fuertes inundaciones impiden el trabajo en campos de cultivo, además de incrementarse los casos de enfermedades como el dengue, el cólera y la malaria.
Como al principio del brote que ha captado la atención de las instituciones internacionales dedicadas a la salud, así como de los medios de comunicación, las causas de su propagación se debe a la falta de atención de las medidas básicas de prevención. Caso de Patrick Sawyer, un funcionario liberiano que viajó a Nigeria, pese a que autoridades de salud lo tenían en observación porque su hermana había muerto de ébola. Al llegar a Lagos –ciudad nigeriana- el funcionario enfermó del virus y fue inmediatamente internado… sin embargo, tuvo contacto con al menos 70 personas, de las cuales 11 resultaron infectadas y cuatro ya murieron.
“Nos aproximamos a una catástrofe. Necesitamos médicos y toda la ayuda posible. Esto no es un problema de Guinea, Liberia o Sierra Leona, es un problema del mundo”, señaló Ellen Johnson-Sirleaf, presidente de Liberia.
Países como China, Estados Unidos han incrementado su ayuda a las naciones en desgracia. La Unión Europea ha hecho lo mismo y ha aportado al menos 12 millones de euros para intentar contener la enfermedad. Pero aun cuando se ofrece apoyo, la situación ha orillado a las naciones a estar lo más alejados de los focos del ébola. Caso de Estados Unidos, en donde se alargará el visado de los ciudadanos que se encuentren en los países en que el virus se ha propagado más, esto con el fin de que retrasen su regreso.
Los miedos al ébola también se han hecho notar en organismos internacionales: el Comité Olímpico Internacional (COI) decidió excluir de los próximos Juegos de la Juventud a tres competidores de los países afectados. El COI acepta el daño que provoca en los atletas este tipo de rechazo, pero prefiere no correr riesgos, dada la alta incertidumbre que se tiene frente a la enfermedad.